El tío de Nicolás Alexander Cernadas, el adolescente de 13 años que el lunes último fue hallado asesinado y semicalcinado en un descampado de la localidad bonaerense de Mariano Acosta, partido de Merlo, aseguró que los dos implicados en el homicidio llevaron a su sobrino “totalmente engañado” a la escena del crimen y que ya “había sido amenazado de muerte” semanas previas al hecho ya que recibía intimidaciones de los agresores. 

“Un día Nicolás se presentó al colegio con un cuchillo porque lo habían amenazado de muerte", indicó esta mañana, Héctor, tío de la víctima, al canal de noticias C5N, y aseguró que “recién ahora” se enteró de las intimidaciones que recibía su sobrino y lamentó que ningún adulto le comentara antes la situación.

Al respecto, el hombre sugirió que un posible móvil del hecho pudo estar asociado a que “Nicolás le coqueteó a la novia” de uno de los adolescentes acusados de cometer el crimen.

“Esto fue hace unos meses. En ese entonces, el acusado de 17 años le dijo 'quedate tranquilo' y lo llevó a Campanilla, donde tuvieron una pelea, la famosa 'mano a mano', y se ve que Nico le dio una linda paliza, pero pensamos que todo quedó ahí", precisó Héctor.

En ese sentido, el hombre aseguró que quienes atacaron a Nicolás “eran amigos que premeditaron todo” y que lo llevaron “totalmente engañado” al descampado donde fue asesinado, donde le habían dicho que iban a “hacer una fogata”.

"Los audios que fueron investigando la policía decía que premeditaron todo para llevarse a Nicolás. Hay muchas cámaras que muestran que Nicolás y su amigo venían caminando. No lo forzaron en ningún momento a él. Iba totalmente engañado. Estos dos muchachos cuando llegaron en cierta hora de la noche dijeron que hacía frío e iban a hacer una fogata. Cuando tuvieron el fuego prendido, empezaron los ataques", manifestó el tío del adolescente asesinado.

Por otro lado, Héctor recordó los instantes en los que comenzó a sospechar que habían asesinado a su sobrino y afirmó que reconocieron su cuerpo por una marca de nacimiento que tenía en su espalda.

“Yo estaba trabajando en Cañuelas y mi señora llamó diciendo que Crónica TV estaba pasando un asesinato de un menor de edad en Merlo y ella ya se empezó a amargar y deprimir porque le reconoció una remera que le habíamos comprado nosotros. Automáticamente llamamos al juzgado de Niñez y vino el comisario a mi domicilio. Nos encontramos acá y le dijimos que tenía una marca de nacimiento entre la espalda y la cola. Ahí me llevó a un costado y me aseguró que la marca estaba”, relató angustiado.

“A Nicolás lo amaba todo el barrio, puede dar testimonio cualquier vecino de eso. Pasa que Nicolás no estaban mucho en casa porque siempre estaba en búsqueda de la madre, que lo abandonó cuando era chico. Su meta siempre fue encontrarla. Nicolás no era un delincuente, eso tiene que quedar claro. Mi casa es una casa de familia trabajadora", concluyó.