Todo empezó cuando Espert utilizó las redes sociales para evidenciar su política neoliberal: el legislador de Avanza Libertad aprovechó que el INCAA estaba en tendencia en las redes y tuiteó que el ente nacional debería desaparecer. “Al INCAA hay que cerrarlo, que sus ñoquis se busquen un trabajo digno y reemplazarlo por una oficinita que solo se dedique a resguardar los derechos de autor”, publicó Espert. Y agregó: “Los impuestos de los laburantes, están para las funciones indelegables del Estado. El cine, no lo es”.

Quien salió al cruce fue Llinás, una de las actrices comprometidas con el reclamo a las autoridades nacionales por los manejos del INCAA. La reconocida actriz primero denunció que el actual sistema favorece a las producciones de mayor presupuesto -lo cual dejaría de lado las productoras más chicas- pero después se explayó con una extensa explicación sobre el funcionamiento del Instituto Nacional de Cine, tras una nueva chicana de Espert, quien acusó a la también directora de “simpatizar” por el “kirchnerismo”, tras una presunta falta de financiación, sin ningún dato o prueba.

“Me extraña, José Luis Espert, que siendo diputado no tenga un equipo de asesores capaz de informarle que: A) Nunca he sido militante K. Y B) Que la ley de cine es anterior al kirchnerismo: fue sancionada en el año 94 por un gobierno que, según entiendo, su espacio político reivindica”, fue el primero de los tuits de Llinás en respuesta al diputado nacional.

Pero no fue lo único. La actriz añadió: “El INCAA no se financia con ‘el hambre del pueblo’, sino que es un mecanismo de gestión autárquico generado por las ganancias del mismo cine”, dijo y agregó que “el cobro de derechos de autor -Espert prentendía que el INCAA solo funcione para esa única tarea- no tiene nada que ver con el puesto que esto lo hacen otras sociedades de gestión en forma independiente”. “En este sentido es curioso que un liberal como usted ansíe traspasarle al estado tareas que sociedades independientes realizan en forma perfectamente eficaz”, completó.

Y siguió: “Que la industria del cine está compuesta por trabajadores y profesionales especializados cuya pericia y talento son reconocidos mundialmente (y que solo a partir de una desinformación absoluta y de la mala fe podrían ser calificados de ‘ñoquis’). Cuando dirigí y produje mi película ‘La mujer de los perros’ lo hice sin un centavo del INCAA, utilizando un mecanismo de producción completamente independiente, con lo cual la acusación implícita en la expresión ‘te cortaron el chorro’ resulta igualmente improcedente”, continuó.

“De todo esto se colige que lo que habría que cerrar, José Luis, es la boca, cuando uno no tiene la menor idea de lo que está hablando. O, en todo caso, conseguirse mejores asesores, ya que hablamos de trabajos ineficaces costeados por las arcas públicas”, cerró en su hilo Llinás.

Entonces, Espert volvió a salir al ataque. “Leé bien lo que escribí, Vero”, puntualizó y desarrolló: “Dije ‘simpatizabas’, no ‘militante’. No me negarás tu simpatía por los K, ¿no? Es como si yo negara que detesto a los chorros y esclavizar al pueblo. Escuchá bien lo que dije y digo”.

Y para cerrar, Llinás sostuvo: “De todos modos me llama la atención que de todo lo que le contesté, la discusión pase para usted por si soy o no soy K. Bah, no”.

Tweet de Verónica Llinás

Fuente: Info135