La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó el historial de hechos vinculados a la violencia de género con el que cuenta Gemignani y se preguntó en Twitter: "¿Hasta cuándo? ¿O estarán esperando que le pegue a alguna?"

Los mensajes de Gemignani encendieron una vez más el ambiente en la Casación, que es un polvorín. El juez, como contó Página/12, los escribió en el grupo de WhatsApp llamado Acuerdo Virtual el 8 de marzo, antes de que se hiciera un conversatorio por el día internacional de la mujer trabajadora, que había organizado su colega Ana Figueroa.

"'Feliz día delincuentes'. No puedo salir de mi estupor: un juez de Casación, que hace poco encerró a una secretaria en un despacho, ahora se dirige de esta manera a sus colegas mujeres en el Día Internacional de la Mujer. ¿Hasta cuándo? ¿O estarán esperando que le pegue a alguna?", tuiteó CFK, que la semana pasada disparó todas sus críticas al máximo tribunal penal del país durante la audiencia por la causa del Dólar Futuro.

El martes, las juezas Figueroa y Ángela Ledesma le pidieron al presidente de la Casación Federal, Gustavo Hornos, que certifique los mensajes que Gemignani volcó en el chat. Esa información es clave para formalizar una denuncia contra el magistrado, que tiene un largo historial de casos vinculados a violencia de género.

En 2016, encerró y ordenó detener a una secretaria de la Casación por negarse a cumplir con una orden impartida por él mismo. Gemignani no tuvo demasiados problemas legales y el Consejo de la Magistratura lo multó con una reducción del 35 por ciento de su sueldo. Además, echó de una reunión a su colega Liliana Catucci a los gritos, acusándola de estar en connivencia con un policía.  No son las únicas que lo vieron darle puñetazos a la mesa o escucharon sus alaridos en el primer piso de los tribunales de Comodoro Py.

El antecedente de la sanción puede jugarle en contra a Gemignani si se presenta una nueva denuncia ante el Consejo de la Magistratura. Por el momento no se había hecho presentación alguna, pero son muchos los sectores que apuntaron al comportamiento del magistrado.

La Casación está en el centro de la agenda judicial después de que se conociera que su presidente, Hornos, mantuvo seis reuniones con Mauricio Macri en la Casa Rosada entre el 22 de diciembre de 2015 y el 13 de agosto de 2018. Dos jueces, Ledesma y Alejandro Slokar, le reclamaron que deje la presidencia del cuerpo en medio de un escándalo porque no quedó registro de una reunión en la que contó que mantenía una relación social con el expresidente.

Hornos sí enfrenta una denuncia penal por las visitas a Macri, presentada por el diputado Martín Soria. En el Consejo de la Magistratura, el encargado de investigar su accionar es el presidente del cuerpo, Diego Molea, que evalúa pedir medidas la semana próxima. Entre los elementos que podría requerir Molea están las actas de las reuniones en las que Hornos habló de su relación con Macri o los videos de esos encuentros.

Eduardo Riggi también está denunciado por secuestrar el expediente de las presiones al Grupo Indalo por parte de la mesa judicial macrista. Será el juez Alberto Lugones quien deba instruir en el Consejo la denuncia presentada por el abogado Carlos Beraldi.