Cuenta la leyenda política que fue Martín Seefeld, el amigo actor, quien advirtió a Mauricio Macri que debía mejorar la dicción si quería progresar en política. "Tenés una papa en la boca. Hablás como un boludo", dicen que lo acomodó. El líder del PRO le hizo caso y durante varios años se entrenó con un especialista en comunicación. Podrá haber debate sobre cuánto mejoró. Pero llegó a Presidente. En esa obsesión que desvela a muchos políticos, Sergio Massa decidió imitarlo. Pensando en 2019, el líder del Frente Renovador empezó a tomar clases con un fonoaudiólogo. Quiere endurecer la voz. Ser más creíble.

El dato fue confirmado ¡¡¡por Clarín!!! y por el entorno del ex jefe de Gabinete. Tras el golpe que significó la derrota en las legislativas de 2017, y que marcó una segunda caída tras el pico de 2013, Massa optó por un prudente silencio y, aseguran en su equipo, decidió "profesionalizar" su preparación. Dejar de confiar sólo en su intuición.

Un primer paso fue armar los promocionados "focus group" para testear cómo lo veía la gente. Ahí se confirmó una debilidad del ex intendente de Tigre. Muchos no lo perciben creíble. Y es un dato que lo inquieta. Parte de esta factura ya se la venían pasando aliados políticos, por presuntas promesas incumplidas. Pero también saltó en las encuestas.