Primero no la dejó desdoblar las elecciones, después no la dejó ir “colgada” con una lista colectora de la boleta de Alternativa Federal y ahora tampoco quiere darle la presidencia de la Cámara de Diputados de la Nación. El presidente Mauricio Macri no para de relegar en sus decisiones a la gobernadora María Eugenia Vidal, paradójicamente la única dirigente de Cambiemos que puede abrirle la puerta con su imagen y sus votos a la tan soñada reelección.

El cierre de alianzas no dejó conforme al equipo de la mandataria, ya que no tuvo ningún refuerzo que pueda sumarle votos, y aunque todavía restan ocho días para presentar listas, ya avizoran que podría haber nuevas malas noticias para Vidal. Es que por el desembarco de Miguel Ángel Pichetto como candidato a vice, el macrismo se vio obligado a compensar al radicalismo que queda afuera de todo. Y en ese camino, la promesa de que el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, sea la cabeza de la lista de diputados nacional y el jefe de la Cámara, empieza a perder solidez.

En el marco de la supuesta apertura a la política de Macri, ese lugar podría ser para el radical Alfredo Cornejo o incluso hasta Emilio Monzó podría reelegir y seguir conduciendo la cámara baja. En La Plata creen que eso no ocurrirá, confían en que Macri cumplirá su promesa, pero ¿si eso no ocurre?

En la Gobernación siguen con atención la movida del frente “Todos” y creen que podría haber alguna sorpresa en torno a la fórmula Axel Kicillof y Verónica Magario, y también resta saber qué rol ocupará el líder del FR, Sergio Massa. Es que, frente a los números que dan las encuestas  con el repunte de Macri que nunca llega, la confirmación de los otros candidatos podría mover la aguja y quitarle o sumarle votos que son claves para Vidal. Hay que recordar que en la Provincia no hay segunda vuelta: se gana o se pierde por un voto.

El caso que sigue con especial atención Vidal es el de “Consenso Federal 2030” que aún no definió su candidato o candidata a Gobernador. El peor escenario para Vidal es que se trate de la líder del GEN, Margarita Stolbizer, ya que por su perfil le resta votos a Cambiemos. Preferirían que sea Graciela Camaño o María Laura Leguizamón. Y la mejor noticia sería que Roberto Lavagna optara por el ex intendente Eduardo “Bali” Bucca para ese cargo.

Quienes conocen a Macri saben que es muy rencoroso, por lo cual nunca le perdonará a Vidal querer ser un par suyo y haberle discutido la candidatura presidencial. Para el presidente siempre fue su empleada, no una par.

Fuente: Info135