El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi citó a indagatoria a Delgado en la causa Time Warp, en la que está acusado de presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público e investiga la muerte de cinco personas por sobredosis en una fiesta electrónica en 2016.  

"Mi trabajo fue, como siempre, tratar de armar el caso y presentárselo al juez. (Sebastián) Casanello nos dio la razón. Y por alguna razón extraña nos tiraron por la ventana a Casanello y a mi, yo sufrí una serie de persecuciones que ahora terminan con la causa armada y que puede terminar con un kilo de droga en mi auto, en una amenaza mas fuerte, en un tiro, no lo sé, porque el proceso de dos años se ha ido agudizando", afirmó Delgado durante una entrevista con TN. 

Los dos hombres que forman parte del expediente denunciaron a Delgado por revelar supuesta información sensible cuando la causa estaba protegida por secreto de sumario y lograron apartarlo de la investigación. 

"Lo voy a sacar por la puerta del costado. Es el fiscal más mitómano de todos. Hasta ayer, yo era el ratón y él era el gato. Hoy yo soy un león y él es una rata, porque el que lo persigue soy yo", había anunciado Stinfale en una entrevista con América al salir de la cárcel. Tiempo después, si bien el juez Sebastián Casanello lo había mantenido en la causa, la Cámara Federal decidió apartarlo, gracias al voto de los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah.

"No tengo idea de por qué Stinfale está enojado, no lo vi en mi vida. Mi trabajo fue, como siempre, armar el caso y presentarlo al juez Casanello, que nos dio la razón y por alguna razón nos tiraron por la ventana a Casanello y a mí", manifestó Delgado. En ese sentido, calificó la causa en su contra como "insostenible" y señaló que atraviesa "un momento de mucha soledad, muy duro". 

El representante del Ministerio Público aseguró que los problemas comenzaron con el avance de la investigación conocida como Odebrecht, otra de las causas que lleva adelante por coimas en obras públicas. "En esa semana recibimos cuatro denuncias penales, un récord, siempre por lo mismo, por trabajar, nunca por una coima o tráfico de influencias o por haber comprado una máquina para hacer papel moneda", dijo, en clara alusión a Amado Boudou y Ciccone. 

"Hay que pensar cuáles son las condiciones institucionales que hay en la Argentina para investigar la corrupción. Si esto me lo hacen desde el mismo espacio judicial, no soy paranoico ni miedoso, pero tampoco soy tonto, puede pasar cualquier cosa", señaló el fiscal, y remarcó: "Nos pasamos la vida detectando causas armadas y esta vez la causa me la armaron a mí. No deja de ser un síntoma de lo que es la Justicia argentina".

Fuente: El País Digital