La declaración sorpresiva de Ivana Bohdziewicz dio ese impulso a la causa que en muchos sectores de la justicia se estaba frenando, para llegar al fondo del intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner.

Recordemos que Bohdziewicz declaró hace algunos días que en el círculo íntimo del PRO tenían la información de que la citarían, antes que esto sucediera. Y además reveló que su teléfono fue borrado por un perito en las oficinas de Patricia Bullrich. Claro que el perito es un hombre ligado directamente a la gestión de la titular del PRO. 

Por eso ahora la justicia Federal ordenó el secuestro de un nuevo teléfono celular de la otra asistente de Milman, Carolina Gómez Mónaco, cuya existencia parte también de la declaración de Bohdziewicz.

En su declaración reveló que Gómez Monaco había entregado a la Justicia un teléfono nuevo y que tenía otro, que no estaba a su nombre, que aparentemente nunca había entregado.

La testimonial ocurrió el viernes pasado, cuando Bohdziewicz se presentó espontáneamente en los tribunales de Comodoro Py y pidió ampliar su declaración, porque se sentía presionada por Gómez Mónaco. Ahora la querella pidió protección para la testigo. 

Parece que todos los caminos apuntan a Patricia Bullrich, mientras que públicamente la titular del PRO se encargó de afirmar que no sabe nada y que todo "se parece a una serie de Netflix".