Desde la asociación Industriales Pymes Argentinos (IPA) advirtieron que los nuevos tarifazos energéticos que impulsará el Gobierno en las próximas semanas significarán un aumento aproximado del 30% en los distintos productos de las góndolas y alertaron que la caída del consumo genera una "bomba de tiempo" para el sector.

Daniel Rosato, presidente del IPA, explicó que las pymes industriales están expuestas a "un triple aumento de la energía" lo que “provocará un círculo vicioso, que redundará en caída del consumo, pérdida de empleos, inflación y destrucción de fábricas”.

“En la factura de enero hubo un incremento de 40% en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), dispuesto por Cammesa. A eso hay que sumarle aumentos en febrero y abril, que acumularán un 314% para la industria, lo que significará un 30% de aumento en góndola”, indicó.

Rosato señaló que el aumento en la energía provocará "más inflación" y expresó que "el dólar atrasado" genera problemas en el comercio exterior, que, con la la crisis del mercado interno por caída de poder adquisitivo y la producción, "agravará la situación de los trabajadores, y otra vez, pegará en el consumo”.

“No se trata de un discurso temerario, sino de una advertencia para poder analizar la situación y ver qué hacemos, ante la posibilidad de la profundización de la crisis económica”, puntualizó el dirigente industrial.

Crisis en las pymes

Rosato advirtió que “la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores generó una drástica reducción del mercado interno, lo que provocó una caída de la producción nacional”.

Luego comentó que “la inflación de los costos fabriles, la falta de competitividad de las pymes para exportar y una mayor oferta de productos terminados en las góndolas de los supermercados se convirtió en una bomba de tiempo para las pymes industriales”.

En ese sentido, manifestó su preocupación sobre la posibilidad de que las pymes “vuelvan a pasar por una crisis que se inicia con la caída de las horas extras, continúa con la falta de renovación de contratos, suspensiones de personal y despidos, y que concluye con el cierre temporario de fábricas”.

“Esto recién comienza. Hay recesión económica, lo que implica una retracción del mercado interno. No hay competitividad para la exportación, porque está atrasado el dólar. Si se aplica una nueva devaluación, habrá más inflación o caída de la actividad. Esto es una foto del pasado”, alertó.

Fuente: C5N