La agenda de género se impuso en la política argentina. Después de la sanción de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, el objetivo es terminar con una de las grandes desigualdades sociales: las tareas de cuidado que normalmente recaen sobre las mujeres impidiéndoles un desarrollo profesional, personal educativo y de ocio. Uno de los puntos clave para cambiar esta situación arraigada culturalmente es el entendimiento progresivo de que la feminización de estas tareas no es algo “natural”. En ese camino, se insertan las licencias por paternidad. Los hombres prácticamente no tienen tiempo para acompañar a sus parejas luego de un nacimiento y las mujeres son las que se quedan, solas, en el hogar mientras el varón sale a trabajar. El diputado del Frente de Todos, Itai Hagman, habló sobre esto durante el debate por el aborto legal y hoy presentó un proyecto para extenderlas de dos a treinta días para los padres y unificarlas en 100 días para las mujeres, con goce de sueldo y derechos laborales. Además, apunta a la creación de licencias por nacimiento, por adopción y amplía las referidas a partos prematuros, nacimiento de hijos o hijas con discapacidad y partos múltiples.

En nuestro país, la Encuesta sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo (2013) arrojó que las mujeres dedican 6 horas y 40 minutos en promedio a las tareas de cuidado en relación a las 3 horas y 40 minutos que dedican los varones. Es decir, casi el doble del tiempo que los varones, en promedio, brecha que se duplica durante la edad reproductiva de las personas, explicó Hagman en los fundamentos del texto, y agregó que en los hogares donde hay niños o niñas menores a 6 años la proporción alcanza las 9,4 horas diarias. Se trata de roles y jerarquías de género donde las mujeres e identidades feminizadas concentran la mayor proporción de tareas y responsabilidades.

Las horas de trabajo no remunerado se suman a las horas de trabajo remunerado generando una sobrecarga de tareas sobre las mujeres. Según las mediciones del Mercado de trabajo realizadas a través de la Encuesta Permanente de Hogares (INDEC), al tercer trimestre de 2020 se registró una diferencia de casi 20 puntos en las tasas de empleo entre mujeres cis y varones cis (39,4% y 57,7% respectivamente) y de 2,5 puntos en las tasas de desempleo (13,1% y 10,6% respectivamente), explicó el diputado y agregó que, en muchos casos, las mujeres tienen empleos inestables y de mayor precariedad, lo que permite más flexibilidad para realizar las tareas domésticas pero también redunda en diferencias en las remuneraciones percibidas: en el mismo período, se ubicaba en $29.578 para las mujeres cis, mientras que en los varones cis ascendía a $38.438.

“Una ampliación significativa de la licencia por paternidad y/o persona no gestante contribuye a terminar con la injusta sobrecarga de las mujeres y personas gestantes en las tareas de cuidado y a la discriminación por género en el mercado laboral”, dijo Hagman y explicó que si bien el texto extiende las licencias de personas no gestantes de dos a 30 días y unifica las de las personas gestantes en 100 días, “es deseable que esto sea un punto de partida para un aumento progresivo de las licencias de cuidados en su totalidad”.

Las claves del proyecto

El proyecto presentado por Itai Hagman este viernes, al que tuvo acceso El Destape, busca promover la corresponsabilidad parental en las tareas de cuidado, la inserción y permanencia de las mujeres y personas gestantes en el mercado laboral y la no discriminación en el ámbito del trabajo por razones de orientación sexual o identidad de género. Para eso, el texto apunta a modificar varias normativas: la ley de Contrato de Trabajo; de la Administración Pública Nacional; del Régimen de Trabajo Agrario; y del Personal de Casas Particulares. La iniciativa lleva las firmas de Gabriela Cerruti, Cecilia Moreau, Leonardo Grosso, Fernanda Vallejos, Hugo Yasky, Mara Brawer, Federico Fagioli, Mabel Caparrós y Adolfo Leiva Miner.

Los puntos centrales pasan por la ampliación de licencias para personas no gestantes que ejercen la corresponsabilidad parental, lo que conocemos como licencias por paternidad, de dos a treinta días e iguala en 100 días las correspondientes a las personas gestantes, son 14 semanas. Ese plazo está establecido en la ley de administración pública – pero no es el mismo en el resto de las normativas modificadas - y es el mínimo recomendado por la Organización Internacional del Trabajo. El mismo se dividirá en 30 días previos al parto y 70 días posteriores al mismo con la posibilidad de, con un certificado médico autorizante, reducir la previa al nacimiento y completar los 100 días luego de éste.

Con este proyecto, en caso de ser sancionado, las licencias por paternidad no sólo serán más extensas sino también obligatorias, intransferibles y remuneradas. Sucede que en varios países son más largas que en el nuestro pero no son obligatorias, por lo que la mayoría no se las toma. Las licencias se mantienen si el hijo o hija naciera sin vida.

Además, la iniciativa crea una licencia familiar por nacimiento de 30 días a aplicarse después de completado el período de licencia por persona gestante y no gestante. La misma podrá ser usada durante el primer año de vida del niño o niña y podrá ser gozada por ambos progenitores con la posibilidad de alternarla entre ambos, de forma no simultánea, con notificación previa al empleador. En caso de no ponerse de acuerdo sobre quién la utilizará, primará la decisión de la persona gestante. Si los progenitores son del mismo sexo o se tratare de una adopción, deberán definir quién será titular de esta licencia también con posibilidad de alternarla.

El proyecto, además, regula licencias por adopción, algo básico que no existía, y amplía las correspondientes a partos múltiples, prematuros o nacimientos de hijos o hijas con discapacidad. En el primer caso, las iguala; por parto múltiple se extiende 30 días para la persona gestante y 15 días para la persona no gestante; por nacimiento prematuro, computa la licencia desde el alta hospitalaria y la extiende en función de la diferencia de la semana del nacimiento del bebe con la semana 37. Finalmente, en el caso de nacimiento de hijos e hijas con discapacidad o enfermedad crónica, la extiende 60 días para la persona gestante y 30 para la persona no gestante

“El presente proyecto busca incidir en una crianza igualitaria, aportar al involucramiento en la crianza de paternidades y personas no gestantes, fomentar la autonomía de las mujeres y personas gestantes, como también la incorporación de la diversidad de identidades de género con sus consecuentes transformaciones sociopolíticas”, reflexionó el diputado en los fundamentos del texto que espera a tratarse en sesiones ordinarias.

Proyecto para extender las licencias por paternidad by Carla Pelliza on Scribd