En otro fallo que respalda el accionar de la banda de los Súper Mario Bros, la Cámara Federal porteña rechazó hoy el recurso de Casación interpuesto por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en su calidad de querellante. Se trata de la apelación contra la sentencia que sostenía la tesis del cuentapropismo y negaba que las acciones de espionaje estuvieran enmarcadas en un “plan sistemático” organizado desde el Estado. 

Los camaristas Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi rechazaron los recursos presentados por la querella de la exmandataria y todos los presentados por las demás partes (no solo defensas, también querellas). Llorens y Pablo Bertuzzi son los mismos jueces que en su momento votaron por revocar los procesamientos que pesaban sobre los exdirectores de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.

 

“La vía casatoria no puede prosperar, puesto que la decisión recurrida no integra el elenco de aquellas que enumera el artículo 457 del Código Procesal Penal de la Nación entre las susceptibles de ser conmovidas por el citado medio impugnativo, que sólo lo admite respecto de las sentencias definitivas y los autos que pongan fin a la acción o a la pena, o hagan imposible que continúen las actuaciones o denieguen la extinción, conmutación o suspensión de la pena”, sostuvieron los jueces.

“Debe señalarse que no se advierte la existencia de un perjuicio de imposible, deficiente o tardía reparación ulterior causado por la resolución impugnada que revista el carácter excepcional que, de acuerdo a la doctrina de nuestro Máximo Tribunal, autorice a apartarse del principio general aludido precedentemente”, señalaron en el fallo al que accedió Télam.

 

La presentación del juez que votó en disidencia

En dirección contraria votó el juez Eduardo Farah, quien consideró que muchos de los recursos presentados, entre ellos los de la vicepresidenta, “dan cuenta claramente del agravio que les provoca el descarte -por parte del voto mayoritario de la resolución cuestionada- de una hipótesis de actuar organizado e institucionalizado de persecución política”.

“Así planteado el caso que pretende someterse a revisión, éste excede el mero interés individual de los accionantes y configura-según sus posiciones- un supuesto de privación de justicia no susceptible de suficiente reparación ulterior y de gravedad institucional”, sostuvo el juez Farah al considerar que debía habilitarse la vía para que el fallo sea revisado por la Cámara Federal de Casación penal.

Este magistrado sostuvo que también debía hacerse lugar a los planteos formulados por la defensa de los exespías Facundo Melo y Leandro Araque (a cargo del abogado Fernando Sicilia) y de Jorge “Turco” Sáez (a cargo del abogado Alfredo Olivan); además de otras presentaciones como la del exjuez Daniel Llermanos, en representación de los querellantes Hugo y Pablo Moyano, entre otras.

Cuando se conoció el fallo con el que la Cámara Federal porteña benefició a Arribas y Majdalani, en diciembre pasado, la vicepresidenta lo definió como un “regalito de navidad” de los jueces a los extitulares de la AFI.

La vicepresidenta remarcó que "los agentes de inteligencia de la AFI utilizaron recursos y logística del organismo para espiar a todos y cada uno de los objetivos que sólo le interesaban al mismísimo Mauricio Macri…" pero, advirtió: "él (por el expresidente), su amigo Arribas y su socia Majdalani no sabían nada y no tienen nada que ver. ¡Andá!".


Fuente: El Destape