Se llama Mario Adrián Gabaglio y se presenta como segundo precandidato a diputado en la lista del Partido Renovador Federal para la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Lo novedoso -y simpático- de este aspirante nada conocido en el mundo político es que los porteños podrán encontrarlo en el cuarto oscuro con el atuendo de payaso. 

La boleta de "Marulito"
La boleta de "Marulito"

Así es. El payaso Marulito, según se autoproclama en sus redes sociales, se lanzó a la política públicamente y generó todo tipo de repercusiones. Desde los que se tomaron con humor su candidatura y piden que haga "malabares" para revertir la situación del país, hasta quienes ven con buenos ojos su manera descontracturada y espontánea de hacer campaña.

Licenciado en Economía, nacido en Barracas hace 53 años y militante del Partido Justicialista desde la adolescencia, Marulito llegó a trabajar en la mesa coordinadora para la campaña de Carlos Menem en 2003. En diálogo con Clarín, confiesa un secreto: nunca ofició de payaso profesional, pero quiso generar "un impacto" en la sociedad.

"Cuando me vean disfrazado de payaso en la Legislatura será para denunciar a los que viven del Estado, y voy a ir todos los días. Hay que cambiar las caras y tener dignidad", avisa.

"Este 12 de septiembre, Marulito a la Legislatura", suele repetir con tono rimbombante en los videos "de campaña" que sube a su cuenta de Twitter, la cual creó hace pocos días y solo tiene 150 seguidores; un número irrisorio de adeptos si se lo compara con otros candidatos que se acercan al millón. 

Su latiguillo, muchas veces precedido del "hola, chicos" (aunque no voten), suele estar acompañado de la nariz roja y una peluca multicolor de pelo ensortijado. Dice que quiere "una Ciudad con los valores del trabajo, la familia y el amor". De hecho, promete recorrer todos los barrios "con alegría".

Aunque en las redes se muestra con energía desbordante, en comunicación telefónica asegura que la realidad le duele. Hay un costado de payaso triste.

"Este payaso también se angustia y llora por los 100 mil muertos, por cómo están los comerciantes, cómo está la sociedad...". Y apunta tanto al macrismo como al kirchnerismo: "El Gobierno usa al peronismo como una etiqueta para que parezca que son ellos, pero no lo son".

Con la premisa de proponer "ideas nuevas", Gabaglio ocupa el segundo lugar de la lista 79, detrás de Rita Fiorino y delante de Giselle Ojeda. El precandidato a diputado nacional y presidente del Partido Renovador Federal en CABA es el odontólogo Lucas Jaszewski, quien le dio el visto bueno a Gabaglio para vestirse de payaso en la boleta.

"Lo estuve consultando con especialistas en derecho electoral y se podría hacer perfectamente. Queremos lograr un impacto desde el punto de vista de cómo está la representación de la política hoy. Fijate los cierres de listas, todas peleas internas y hablan de unidad. Nosotros estamos conformando un nuevo espacio, con nueva gente", señaló Jaszewski. 

Marulito va como candidato del Partido Renovador Federal, una fuerza que se creó como sello del Frente Renovador de Sergio Massa en la Ciudad y que saltó a la fama en 2017 por llevar al exgoleador José Sanfilippo de candidato a diputado al grito de "garrote, garrote, garrote".

Marulito podría haber tomado el rumbo de Piñón Fijo y copar los escenarios de los teatros infantiles, pero prefirió emular al Payaso Tiririca, el segundo diputado más votado de la historia de Brasil. 

Francisco Everardo Oliveira Silva (su nombre real) empezó a trabajar en un circo a los ocho años y durante 2020 cumplió su tercer mandato en el Congreso brasileño.

"¿Cuál es el trabajo de un diputado federal? No tengo idea, pero si me votan después les cuento". Entre risas, así era el eslogan de Tiririca cuando se presentó a las elecciones legislativas de 2010, mientras algunos medios de comunicación e intelectuales de turno se mofaban de su candidatura. 

En definitiva, el payaso brasileño se impuso con 1.348.295 de votos y se convirtió en el segundo diputado más votado de la historia de Brasil. En septiembre se podrá ver el destino del clown argentino... 

Fuente: Clarín