La defensora del Público, Miriam Lewin, se convirtió en foco de cuestionamientos en los últimos días tras la presentación del Observatorio de la desinformación y la violencia simbólica en medios y plataformas digitales (Nodio), un organismo que puso en alerta a entidades periodísticas y a la oposición, que advirtieron por un posible intento de afectar la libertad de prensa y de opinión.

En una entrevista con LA NACION, Lewin se defiende de las críticas y asegura que Nodio no busca influir en la información de los medios y redes ni identificará periodistas como responsables de difundir noticias presuntamente falsas. "Nunca se identificará a ningún periodista ni medio de comunicación como responsable de nada. (...) No hay posibilidad ni ánimo alguno de censura, ni directa ni indirecta", dijo.

Si bien dijo que aún no recibió una notificación judicial del pedido de indagatoria del fiscal Carlos Stornelli, la funcionaria cuestionó la denuncia en su contra por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. "Es una verdadera paradoja que, en lugar de acudir a la fuente, la defensoría, y pedir información para saber de qué se trata, hayan presentado una denuncia penal ´por las dudas´", señaló.

¿Nodio pretende controlar la información que circula en medios y las redes sociales?

De ninguna manera. No es parte de las competencias de la Defensoría ni es su espíritu. Nuestra premisa de trabajo es fomentar la libertad de expresión y la pluralidad de voces. Y a nivel personal y profesional, mi compromiso con esos valores es absoluto. La propuesta de Nodio, una línea de trabajo que se encuentra en estado embrionario y que está en línea con las recomendaciones de Naciones Unidas y de los organismos internacionales de defensa de la libertad de expresión, tiene el objetivo de estudiar de qué manera se generan y circulan mensajes de odio, xenófobos, homofóbicos, misóginos y propiciar iniciativas ciudadanas para sanear el debate en democracia, sin que ninguna persona sea intimidada ni silenciada. La Defensoría, desde sus inicios, está concebida como un organismo de defensa y protección de los derechos humanos, y este es nuestro eje de actuación.

Si el observatorio no busca influir en la libertad de expresión, ¿cuál es la estrategia para "proteger a la ciudadanía de las noticias falsas, maliciosas y falacias"?

Mediante más y mejor conocimiento de la ciudadanía sobre la preocupante proliferación de fenómenos que en los últimos meses pusieron en alerta al mismísimo Secretario General de Naciones Unidas [Antonio Guterres] y a la Unesco, entre otros organismos internacionales que llamaron a observar con atención el modo en que se está intoxicando el debate democrático con un alarmante nivel de odio que favorece la polarización y puede llegar a generar violencia física. No se trata de cercenar absolutamente nada. Más información, no menos. Más opiniones.

Nodio trabajará para "identificar operaciones de difusión". ¿Cómo lo hará y qué hará una vez que las identifique?

Todo el trabajo será a partir de estudios cualitativos y cuantitativos y sus conclusiones. Esos informes obviamente serán puestos a consideración, analizados y debatidos con múltiples sectores de la sociedad civil, entidades periodísticas, universidades, sindicatos, periodistas y académicos. Nunca se identificará a ningún periodista ni medio de comunicación como responsable de nada. Pueden verlo en los informes, los documentos y las guías de buenas prácticas de la defensoría, que son públicos y están publicados en su página web institucional.

Cuando se presenten los informes que usted menciona, en los que no se identificaría a ningún medio ni periodista, ¿no cree que el documento puede convertirse en un insumo para uso político y profundización de la grieta?

Vamos a producir informes que van a ser públicos. Justamente, como estamos a favor de la libertad de expresión, tenemos que respetar las opiniones que hagan de esos informes todos los sectores de la sociedad. Promovemos la pluralidad de voces y el debate libre de las ideas.

La oposición habló de "comisaría del pensamiento" y "Ministerio de la Verdad".

Son eslóganes muy efectistas, marketineros, que generan alarma y buscan esconder una problemática real que no sucede solo en documentales como [el que se titula] "El dilema de las redes sociales". La Unesco, que propicia que se encaren líneas de trabajo como esta, ha dicho textualmente: "Apreciar la evolución multifacética del desorden de la información del siglo XXI debe ayudar a comprender mejor las causas y consecuencias de una amenaza global sin precedentes, una que cubre desde el hostigamiento a periodistas por parte del 'ejército de trolls', hasta la manipulación de elecciones, daños a la salud pública y el hecho de no reconocer el riesgo del cambio climático". El periodismo, los partidos políticos no importa cuál sea su postura y la población en general son víctimas de este fenómeno.

En la presentación de Nodio se habló de enfrentar los "discursos de odio". ¿A qué se refiere específicamente?

Discurso de odio, según un documento que emitió en mayo 2019 Naciones Unidas, es cualquier forma de comunicación de palabra, por escrito o a través del comportamiento, que sea un ataque o utilice lenguaje peyorativo o discriminatorio en relación con una persona o un grupo sobre la base de quiénes son o, en otras palabras, en razón de su religión, origen étnico, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otro factor de identidad. En general, en lugar de prohibir el discurso de odio como tal, el derecho internacional prohíbe la incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia.

Hubo funcionarios del Gobierno, como el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que hablaron de "discurso de odio" para referirse a la oposición. ¿Qué garantía existe de que no se intentará callar a las voces disidentes?

La defensoría no tiene ninguna potestad sancionatoria y asume un compromiso desde su creación con la libertad de expresión. Somos un organismo de defensa de los derechos humanos de las audiencias y como tal nos expresamos a través de recomendaciones públicas que no son vinculantes. Pero, principalmente, desarrollamos un trabajo muy fuerte de capacitación y de investigación y la promoción de derechos es el pilar de la defensoría y el eje de su actuación. Queremos más voces, queremos que nadie quede fuera de la conversación pública y a eso apuntamos desde todas nuestras líneas de trabajo. Ya iniciamos una rueda de consultas para construir esta iniciativa a la que convocamos a plataformas digitales, cámaras empresarias, sindicatos de prensa, verificadores, universidades, académicos para pensar juntos de qué modo, con qué campañas o acciones se propicia un cambio cultural que redunde en una ciudadanía digital activa y consciente.

¿Por qué no se trabajó previamente con los medios, organizaciones periodísticas y otros actores del sistema si la idea era incorporarlos después?

Hemos iniciado una rueda larga de consultas que se inició con Facebook y sigue con Google, la Asociación por los Derechos Civiles, Democracia en Red, tenemos una mesa de trabajo con Confiar, nos reunimos con Fopea y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y les solicitamos un encuentro al relator de libertad de expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA). Nos vamos a reunir con periodistas y cámaras empresarias. Es larguísima la agenda de reuniones que tenemos planeada y, como ya dijimos, estamos en la etapa inicial de esta línea de trabajo. Algunas de estas reuniones se mantuvieron antes de la presentación y seguimos teniéndolas porque es una línea de trabajo en construcción.

Pero las entidades periodísticas advirtieron que Nodio puede servir como una herramienta de censura indirecta. 

Tuvimos ayer una reunión con ADEPA, nos plantearon sus dudas y les contamos que el observatorio va a realizar investigaciones en base a lo ya emitido. No hay posibilidad ni ánimo alguno de censura, ni directa ni indirecta. Lo que estamos diseñando es una línea de trabajo y lo vamos a articular con la sociedad civil. El propósito es que esa línea sirva para construir herramientas ciudadanas para una comunicación más segura y más inclusiva con una perspectiva de derechos humanos.

¿Qué opina de la relación conflictiva que tuvo el kirchnerismo con los medios hasta 2015, porque es un antecedente que sobrevuela cada vez que hay propuestas de este tipo?

Estamos en una etapa nueva en la que se dieron otras dinámicas. Creo que nadie puede desconocer la voluntad de diálogo con todos los sectores, aún dentro del disenso, que ha demostrado el Gobierno.

¿Por qué el Gobierno no avaló públicamente la creación de Nodio?

La Defensoría tiene dependencia funcional de la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. No tiene dependencia del Poder Ejecutivo. Es un organismo parlamentario y defender la independencia de los poderes del Estado es parte de la consolidación democrática.

Existe una sensibilidad particularmente alta en la Argentina por la libertad de expresión debido a experiencias traumáticas de nuestra historia. ¿Se contempló esto antes de lanzar Nodio?

Fui víctima de la dictadura. La dictadura silenció y asesinó periodistas, entre ellos a un profesor mío muy querido, Eduardo Suárez. Mi compromiso con la libertad de expresión es firme. Esta iniciativa está en línea con lo que recomienda Naciones Unidas y apunta a generar más voces, más libertad y más opiniones.

Pese a lo que usted plantea, recibió una denuncia por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Por lo que sé, estas denuncias tienen como fundamento únicamente la información errónea que circuló en redes y medios. Hasta el momento no recibí ninguna notificación, pero cuando suceda por supuesto que voy a aportar a la Justicia toda la información oficial en relación a esta propuesta de creación de esta línea de trabajo de la defensoría. Es una verdadera paradoja que, en vez de acudir a la fuente, la defensoría, y pedir información para saber de qué se trata, hayan presentado una denuncia penal "por las dudas".

El fiscal Carlos Stornelli pidió que la indaguen. 

No recibimos hasta el momento ninguna notificación de la Justicia. Solo trascendió por la prensa.

Si la citan en el Congreso para que explique los objetivos de Nodio, ¿irá?

Estoy siempre a disposición del Congreso y de cualquier organismo público o privado que quiera saber más sobre esta o cualquier otra línea de trabajo de la defensoría. Por supuesto que voy a suministrar toda la información que se me requiera.

Fuente: La Nación