El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, señaló que el aumento del precio de la energía está afectando la capacidad de acumular reservas en el corto plazo, tras lo cual aseguró que no se trata de un problema estructural, "sino que estamos en un momento de transición" que llegará a su fin con el invierno y con la concreción del gasoducto Néstor Kirchner, por lo que afirmó: "no creemos necesario un ajuste que contraiga la demanda agregada ni una devaluación violenta".

 

Pesce dijo que la restricción externa y energética que padece la Argentina "desde mediados de la década del 50" y que le impide crecer en forma sostenida, está cambiando gracias al desarrollo de las exportaciones y el potencial de Vaca Muerta y de las energías renovables.
 

"El problema hoy es de infraestructura y la solución está en el gasoducto Néstor Kirchner, que ya se ha adjudicado la producción de caños y se han abierto los sobres para la obra civil. Así que eso se va a solucionar pero, mientras tanto, tenemos que importar energía", sostuvo el funcionario.
 

Según señaló, el problema que enfrentan la Argentina y el mundo es el aumento del precio de la energía que, en comparación con 2021, creció en un 200% y que "tiene un momento especial por el consumo domiciliario de energía en junio, julio y parte de agosto, los meses de invierno".

"Estamos importando alrededor de u$s2.000 millones de energía al mes y el total de importaciones es de u$s8.000 millones. Si no tuviéramos que importar energía las importaciones estarían en el orden de los u$s6.000 millones, que es una cifra perfectamente manejable con este nivel de exportaciones", aseguró Pesce, quien proyectó para 2022 un volumen de exportaciones de u$s90.000 millones.

Por eso, dijo que "no es un problema estructural, sino un momento de transición donde necesitamos desarrollar la infraestructura para solucionar el problema energético".

"No creemos necesario un ajuste que contraiga la demanda agregada ni una devaluación violenta, con los efectos que tiene sobre la inflación y la pobreza en nuestro país. Lo que necesitamos es que los importadores financien parte del incremento de su importación este año para poder atravesar esta esta circunstancia, hasta que esté terminado el el gasoducto, que va a ser la la solución definitiva al problema, como en el corto plazo que superemos los meses de alto consumo de gas que son los meses de julio y las primeras semanas de agosto", remarcó.
 

En ese sentido, expresó que de momento esta política está "teniendo éxito" ya que se financiaron importaciones por u$s3.200 millones más que en 2021, y que "todavía hay espacio para que ésta sea la solución de coyuntura al problema que estamos teniendo en el mercado cambiario".

Por último, señaló que "el Estado tiene que dar una respuesta en la coyuntura en la que se requieren recursos públicos" y que, en ese contexto "los viajes al exterior son una exteriorización de capacidad contributiva".

"Me parece bien que la AFIP haya incrementado la retención del impuesto a aquellas personas que compran dólares o pagan viajes al exterior", dijo Pesce sobre la medida que incrementó del 35 al 45% la alícuota del adelanto del Impuesto a las Ganancias para compras con tarjeta en el exterior o de bienes y servicios importados.

Fuente: Àmbito