De cada 100 camas de terapia intensiva que hay en la provincia de Córdoba, 94 ya están ocupadas por pacientes COVID-19 y de otras patologías clínicas, según un informe de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) que realizó un relevamiento nacional y lo terminó el viernes de la semana pasada.

El dato que alarma al ministro de Salud cordobés, Diego Cardozo, más allá de que el sistema sanitario público y privado está al borde del colapso es que hoy se registró en Córdoba un nuevo récord con 4.074 nuevos infectados por COVID-19; lo que eleva exponencialmente la curva de contagios.

La situación en Córdoba es de tal gravedad que el intendente de Mediolaza, Daniel Salibi, solicitará mañana al vicegobernador Manuel Calvo –está a cargo de la gobernación porque Juan Schiaretti se sometió a una intervención quirúrgica renal- y al ministro Cardozo volver a Fase 1: “Con más de 4.000 contagios registrados en la provincia, creo que tenemos que acordar volver a Fase 1 en toda la provincia, eso vamos a discutir mañana, la situación está desbordada. Los médicos y el personal de salud nos piden acciones urgentes. Siempre hemos tratado de lograr un equilibrio entre la salud y la economía, cuidando a nuestra gente desde lo sanitario y también atendiendo las necesidades económicas y financieras; pero hoy urge preservar la salud y la vida”.

Mañana al mediodía, la Provincia y los intendentes se reunirán en torno a la Mesa de Acción Sanitaria donde resolverán qué restricciones se aplicarán, teniendo en cuenta que los 4.074 contagios de hoy rompieron toda lógica y pronóstico. El ministro de Salud cordobés, que siempre planteó el cierre de las actividades y encontró una férrea resistencia del propio Schiaretti, mostrará mañana que el 76% de los nuevos pacientes de COVID-19 se contagió en una reunión familiar o social en domicilios particulares.

Peor que en el AMBA

El estudio de la SATI y las cifras oficiales de nuevos pacientes contagiado por coronavirus sitúan a Córdoba en peores condiciones que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) la ocupación de las camas de terapia intensiva llega a 91 cada 100 y en la provincia de Buenos Aires, la cifra es de 91 camas ocupadas cada 100 camas de terapia intensiva disponibles.

Hasta el viernes de la semana pasada, la provincia mediterránea tenía sólo 199 de las 3.303 camas críticas disponibles; poniendo al sistema sanitario de emergencia al borde de la saturación.

Los números de la SATI coinciden con los que difundió hoy la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de Córdoba (ACLISA): “Hoy martes tenemos una ocupación del 90% de las camas críticas”, señaló Juan Gras, titular de la entidad y director del Hospital Italiano de Córdoba. Gras le dijo a El Destape que “la situación está muy complicada. No sólo por la situación de los de pacientes COVID-19, sino por la gran demanda que se genera a partir de las otras patologías que necesitan de intervenciones urgentes”, y advirtió que “mientras más contagios haya, más gente va a necesitar ser internada. Esto es así y no hay otra forma; para bajar la ocupación de camas tiene que bajar la contagiosidad”. 

El titular de la ACLISA explicó que las camas de terapia intensiva para pacientes no COVID-19 se ocuparon porque, por la pandemia, los chequeos se pospusieron y esas patologías se agravaron: “No hablamos de cirugías programadas, las camas críticas se ocupan con pacientes que necesitan ser operados de urgencia. Estamos hablando de personas que ingresan con infartos, accidentes cerebro vasculares, hernias atascadas, y otros cuadros clínicos que no pueden esperar”.

Rodrigo Quiroga, bioquímico especializado en bioinformática e investigador del CONICET detalló que el Nuevo Hospital San Roque y el Hospital Rawson -dos de los hospitales que integran el Polo Sanitario- y el Hospital Nacional de Clínicas ya no cuentan con camas disponibles en terapia intensiva.

Mientras que Gastón Vacchiani, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) coincidió con el empresario Gras y los terapistas de la SATI: “La situación de ocupación de camas críticas y de terapia intensiva es muy complicada con una ocupación que supera el 90%. Estamos haciendo un relevamiento en el Polo Sanitario, Río Cuarto, Villa María, San Francisco, la zona de Punilla y todas las terapias intensivas muestran una ocupación por arriba del 90% y acá hay que ser claros, una cama ocupada está ocupada; ya sea por un paciente COVID-19 o un paciente no COVID-19; no hay que minimizar la situación”, explicó el dirigente a El Destape

Vacchiani agregó que “esta realidad sanitaria se va a agravar, hoy registramos 4.074 nuevos casos; cuando la media que veníamos teniendo y en ascenso era de 2.500 casos diarios. De esos 2.500 infectados, 50 pacientes van a terminar en terapia intensiva tal cuál lo demuestran todas las estadísticas mundiales y esto va a situaciones muy preocupantes como lo anticipamos hace más de un mes. Lamentablemente el gobernador Juan Schiaretti prefirió privilegiar la economía por sobre la salud; no tomó ninguna medida sanitaria, salvo aumentar la cantidad de camas de terapia intensiva, pero las camas no solamente incluyen aparatología, sino que hay que destinar capital humano profesional y ese personal sanitario no fue incorporado, no está para asistir esas camas”.

La salida cordobesista

El gobernador Juan Schiaretti, el único gobernador peronista no alineado con la Casa Rosada se desmarca de las políticas sanitarias de la Nación, mirando las encuestas de opinión que encarga a diario; teniendo en cuenta que este es un año electoral y los comerciantes y empresarios no quieren cerrar sus actividades.

Como lo hizo durante toda la pandemia, el mandatario cordobés privilegió la economía por sobre la salud, abriendo las fases de circulación y actividades, cuando la Nación aún las tenía más restringidas.

Cuando el presidente Alberto Fernández dispuso extender las restricciones hasta el 21 de mayo en la zona roja del AMBA y sugirió hacer lo mismo en Santa Fe y Córdoba, Schiaretti desoyó las sugerencias y siguió con su cronograma de restricción de circulación desde la medianoche hasta las 6; pero con clases presenciales y con las actividades económicas como en la normalidad previa a la pandemia.

La curva de contagios en esta provincia se mantuvo estable entre el 8 y 12 de mayo, debido a las restricciones en el AMBA dispuestas por el presidente Fernández y desoídas por el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta. Pero desde el miércoles 13, por la libre circulación en Córdoba, los casos comenzaron a crecer exponencialmente.

El lunes, a través del diario La Voz del Interior –pertenece al Grupo Clarín-, el Gobierno de Córdoba dejó trascender cuáles serían las nuevas restricciones que dispondría desde el próximo viernes 21:

-Reuniones familiares y sociales: Se suspenderían por al menos 15 días. Se implementaría un cierre temporal de salones de fiestas y eventos como bautismos, casamientos o cumpleaños infantiles.

-Educación: Se limitarían las actividades extraescolares.

-Recreación: Se suspenderían las actividades deportivas grupales (torneos de fútbol amateur, principalmente).

-Circulación: Se limitaría la circulación nocturna. Afectaría a bares. Aseguran que los restaurantes no se verían afectados.

Y hoy, comenzó a circular extraoficialmente un borrador en el que la Provincia y los intendentes iban a acordar en la reunión que mantendrían mañana al mediodía, el nuevo cronograma de restricciones que implementaría el Gobierno cordobés entre las 00 horas del sábado 22 y las 24 horas del viernes 4 de junio:

-Circulación: Se autoriza la circulación de personas solo para actividades esenciales  entre las 22 y las 6, de lunes a viernes y de 23 a 6 para sábados, domingos y feriados.

-Las actividades comerciales no esenciales, centros comerciales y galerías deberán funcionar entre las 9 y las 21.

-Restaurantes y paseos gastronómicos funcionarán de lunes a viernes desde las 6 y hasta las 22. Sábados, domingos y feriados hasta las 23. Deberán cerrar sus puertas en los horarios indicados y tendrán una hora de tolerancia para limpieza y cierre del local.

-Bares podrán funcionar hasta las 18.

-Reuniones sociales: prohibidas tanto en lugares públicos como privados.

-Deportes y recreación: se suspende la competencia deportiva amateur y eventos deportivos de cualquier tipo. Se suspende la práctica deportiva de más de cuatro personas en lugares cerrados y abiertos.  Los parques públicos podrán permanecer abiertos, las estaciones de gimnasia y juegos estarán inhabilitados. Los gimnasios podrán funcionar desde las 7 hasta las 22 hs.

-Salones de fiestas y afines: se prohíbe la actividad.

Si la propuesta del radical Daniel Salibi cobra fuerza, los intendentes del Gran Córdoba podrían sumarse y torcer la voluntad de la Provincia de seguir con restricciones leves como las señaladas en el borrador que se iba a debatir mañana. La cifra de 4.074 nuevos contagiados obliga a barajar y dar de nuevo

Fuente: El Destape