Antes asesinar a su esposa, Silvia Saravia, de un tiro en la cabeza, y de quitarse la vida con el mismo revólver calibre.357 Magnum, el empresario Jorge Justo Neuss envió dos mensajes de feliz cumpleaños a dos amigos. Los textos fueron enviados con un minuto de diferencia entre sí, y 22 minutos antes del primer llamado de auxilio al 911, realizado después de las 13, cuando ya se había consumado la tragedia en la suite principal de la casa que el matrimonio compartía en el country Martindale, de Pilar.

Fuentes de la investigación señalaron a LA NACION que el hecho de que el empresario haya enviado esos mensajes de texto revelaría el estado de ánimo de Neuss antes de cometer el femicidio y suicidarse, y constituye un elemento clave ante una eventual autopsia psicológica.

A partir de la reconstrucción del femicidio y suicidio ocurrido el sábado pasado al mediodía, se determinó que el empresario primero agredió en el antebaño de la suite a su esposa, quien intentó defenderse del ataque, y tras un forcejeo en el que consiguió dominarla, y luego de tomarla del pelo, le disparó detrás de la oreja. Acto seguido, Neuss caminó unos pasos hacia atrás y en el vestidor, de frente al cadáver de la mujer, se descerrajó un tiro en la sien. 

Según fuentes de la investigación, una de las dos empleadas domésticas que estaban en ese momento en la casa realizó el primer llamado al número de emergencias. La trabajadora pidió al 911 que enviaran una ambulancia con urgencia. Los emergentólogos trasladaron a Neuss aún con vida al hospital Austral, de Pilar, donde el empresario expiró a las 14.20.

Pero ahora se sabe que 22 minutos antes del llamado al 911, el empresario mandó dos mensajes de texto a dos amigos para saludarlos por sus cumpleaños. Luego de eso, la secuencia recreada por los investigadores a partir de datos físicos y testimonios es que Neuss sorprendió a Saravia en la suite y comenzó una discusión que, rápidamente, pasó a la violencia física y a los disparos, según determinaron las autopsias. Aún no se determinó si el empresario ya entró con el revólver a mano o si lo tenía en el vestidor y lo tomó en el fragor de la pelea.

Los dos amigos de Neuss que recibieron los mensajes con saludos de cumpleaños fueron identificados, aportaron las capturas de pantalla con el contenido de esos textos y expresaron su conformidad para declarar. Uno de esos amigos es un conocido empresario.

Minutos después de la comunicación de la empleada al 911 hubo otro llamado de auxilio, hecho por uno de los hijos del matrimonio Neuss, y un tercer aviso realizado por otro de los hijos, en el que pidió la presencia de la policía.

Los efectivos de la comisaría 2a. de Pilar llegaron a Martindale 40 minutos después del llamado en el que la empleada pidió la ambulancia.

Todos estos elementos comenzaron a ser revisados por los investigadores con el objetivo de reconstruir cómo fueron los momentos anteriores y posteriores al femicidio y para realizar la autopsia psicológica de la víctima y de su esposo.

En tanto, hoy se supo que los cuatro hijos del matrimonio pidieron que se los tenga como parte en el expediente, designaron un abogado para representarlos y solicitaron presenciar la apertura de los celulares iPhone de Saravia y de Neuss, que se realizará mañana. Entre otros dispositivos, también se intentará acceder a dos iPad, una notebook MacBook Air y una PC de escritorio. La tarea estará a cargo de especialistas del Cuerpo de Policía Judicial de la Procuración General bonaerense, y se valdrán del UFED (Universal Forensic Extraction Device), dispositivo universal de extracción forense de información almacenada en las memorias o tarjetas SIM de aparatos electrónicos.

Esta tarde declararán ante la fiscal Basiglio Lucila y Germán Neuss; con ellos se completarán las testimoniales de los hijos de la víctima y el victimario, luego de que el lunes hicieran lo mismo sus hermanos, Juan y Patricio.

Con sus testimonios se intentará reconstruir los últimos movimientos de Silvia Saravia; hasta el momento se sane que una de las empleadas dijo que la mañana del crimen ella había salido de la casa. También se estableció, a partir del análisis del dispositivo tipo TAG que llevaba el auto de la mujer para la apertura de la barrera de acceso y salida al country, que la última vez que salió en coche de Martindale fue el jueves 8 de este mes, es decir, dos días antes del femicidio.

Fuente: La Nación