Valentin Kazantsev, el ciudadano ruso que el viernes pasado fue retenido en Ezeiza por las autoridades de Migraciones cuando intentaba ingresar al país con un pasaporte que tenía alerta naranja de Interpol, pidió asilo político en Comisión Nacional para los Refugiados (CONARE)

La solicitud la hizo su abogada, Liliana Borsiuk, ante la posibilidad de que la justicia rechace el habeas corpus que Kazantsev presentó cuando el juez federal Luis Armella resolvió que abandone el país de manera inmediata.

Kazantsev llegó a la Argentina en un vuelo de Ethiopian Airlines el viernes pasado. Cuando el hombre estaba haciendo los trámites habituales de ingreso al país, las autoridades de Migraciones se dieron cuenta que había registro sobre su pasaporte de una alerta naranja de Interpol, por lo que se le impidió el ingreso. 

Intervino en el caso el juez federal Luis Armella, que está subrogando el juzgado federal de Lomas de Zamora, quien resolvió que el ciudadano ruso abandone el país de manera inmediata. Para evitar la expulsión, Kazantsev presentó un habeas corpus a través de su abogada, Liliana Borsiuk. 

“El planteo es que no quiere ir a la guerra y ya presentó todos los argumentos correspondientes para que sean analizados y tenidos en cuenta”, contó una fuente judicial.

La audiencia por ese habeas corpus se realizó este lunes. Mientras se aguarda la decisión de la justicia, y ante el miedo a que el habeas corpus sea rechazado, Borsiuk presentó ante la CONARE un escrito de una carilla con un pedido de asilo político que busca bloquear la expulsión de Kazantsev de Argentina.

El trámite debe pasar por el Ministerio de Justicia, Cancillería, INADI, y el Ministerio del Interior, por lo que puede demorar hasta un año.

Alerta naranja de Interpol

Aunque Migraciones detectó que Kazantsev tiene un alerta naranja de Interpol por un pasaporte robado, los abogados que lo representan aseguran que se trata de un mal entendido. 

Aparentemente Kazantsev perdió el pasaporte y luego lo volvió a encontrar, por eso su nombre quedó con el alerta naranja de Interpol. Hay que entender que uno al escapar de un país en guerra escapa con lo que tiene. En la situación en la que está podría viajar con un papel de apatriado", dijo el abogado Rubilar Pansiuk.

"El Tratado de Palermo establece que no puede ser perseguido penalmente una víctima y el artículo 32 del Tratado de Refugiados establece que no puede ser devuelto”, explicó.

Y agregó: “Tiene a su familia acá en la Argentina. Acá está su mujer embarazada y su hijito. Apenas lo retuvieron en Ezeiza se contactó con su familia en Rusia, que le envió inmediatamente toda la documentación para acreditar que el pasaporte presentado ante Migraciones es de él. Las autoridades no pueden bajo ningún punto de vista mandarlo de nuevo a Moscú, incluso teniendo dudas de la autenticidad de su pasaporte. En esos casos, a las personas se las detiene, no se las deporta”.

Embarazadas rusas

La llegada de Kazantsev tiene lugar en un momento en que la justicia investiga a organizaciones que traen al país a mujeres embarazadas desde Rusia para dar a luz en Argentina y conseguir la nacionalidad en tiempo récord. Por el momento, sin embargo, no está probada la vinculación de Kazantsev con esta red. 

Según los datos de Migraciones, durante 2022 llegaron a la Argentina unas 10.500 mujeres rusas, de las cuales la gran mayoría, 7500, volvieron a su país antes del mes y medio. Y nunca regresaron. Muchas de ellas hicieron el viaje contando con el planeamiento y la ejecución de RuArgentina, una organización supuestamente conducida por un hombre que se llama Kirill Makoveev.

RuArgentina, según se investiga, coordina el viaje, la llegada, el parto en las mejores clínicas de CABA, el posparto y sobre todo, la etapa clave: la intervención de abogados que en cinco meses consiguen la nacionalidad y el pasaporte argentino, sin que la chica y el supuesto padre estén en el país. La operación está siendo investigada por la jueza María Servini, que ya hizo varios allanamientos.