El niño británico Archie Battersbee, quien había pasado cuatro meses en coma por su supuesta participación en un reto viral, murió este sábado, apenas horas después de la desconexión de las máquinas que lo mantenían con vida.

La retirada del soporte vital tuvo lugar finalmente esta mañana, tras una amarga batalla legal dominada por los límites de la medicina, la ética jurídica y la responsabilidad familiar. Sus padres declararon que el pequeño, de 12 años, “luchó hasta el final”.

La familia había mantenido hasta la noche de este viernes un pulso legal contra el hospital londinense donde Archie permaneció internado este tiempo, pero agotadas todas las vías de la justicia, a los padres no les quedó otra opción que asumir que el ventilador y los fármacos que recibía serían retirados, contra su voluntad, en el Royal London Hospital.

LA ÚLTIMA CARTA

El último recurso que usaron los padres fue pedirle al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que les dé un recurso de amparo en su deseo de llevarse a Archie a un centro de cuidados paliativos para que fuese desconectado allí, no fue considerado siquiera por la corte de Estrasburgo, que consideró que la petición “escapaba” a su jurisprudencia.

Este viernes, el Tribunal Superior denegó el traslado del chico, basándose en los informes médicos, y la Corte de Apelaciones rechazó autorizar a los padres a recurrir, lo que ponía fin a un periplo judicial que se alargó durante dos meses, desde que en junio los médicos recabaran autorización judicial para desconectar al pequeño.

EL ESTADO DE SALUD DEL CHICO

El estado de Archie era tan inestable que simplemente moverlo en la cama del hospital, como parte de los cuidados diarios, entrañaba peligro, por lo que había posibilidades ciertas de que el pequeño muriera en pleno traslado. Su tallo cerebral se consideraba clínicamente muerto, como consecuencia de la falta de oxígeno que le había provocado el reto viral en el que se cree que había participado cuando, el 7 de abril, se produjo la lesión que, en última instancia, acabó con su vida.

SOBRE EL RETO VIRAL

Los padres creen que se trataba del denominado desafío del desmayo en TikTok. La iniciativa, como tantas que circulan en la red social de video, es extremadamente peligrosa, puesto que implica asfixiarse hasta perder la consciencia.

Fuente: La Voz