La Cámara Federal porteña confirmó la fecha de la audiencia para que la querella de Cristina Kirchner pueda exponer los argumentos por los cuales solicitó el secuestro y análisis del celular del diputado nacional de Juntos por el Cambio Gerardo Milman, dentro de la causa en la que se investiga el intento de asesinato de la vicepresidenta.

Según fuentes judiciales, la fecha elegida para la audiencia es el próximo 22 de junio. La misma fue solicitada por los abogados de la querella y se desarrollará presencialmente. Estará encabezada por los jueces de la sala primera del tribunal de apelaciones Mariano Llorens, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi.

La convocatoria se confirmó luego de que el Tribunal de apelaciones, a través de un fallo unipersonal del juez Llorens, rechazara "in limine" las recusaciones planteadas por Fernando Sabag Montiel contra la jueza María Eugenia Capuchetti. A través de cartas, el principal imputado del caso acusó a la magistrada de tenerlo "secuestrado" en supuesta complicidad con su defensor oficial y la vicepresidenta.

La querella, representada por los abogados José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal, reclama el secuestro del celular de Milman con el objetivo de buscar algún elemento que permita acreditar o descartar si el legislador tuvo alguna vinculación con el atentado ocurrido el 1 de septiembre pasado.

Uno de los argumentos de la jueza para rechazar la medida solicitada fue que el diputado no se encuentra imputado, mientras que la Ley de Fueros establece que para avanzar en una medidas de estas características se le debería imputar al legislador la comisión de un delito.

La denominada "pista Milman" se inauguró el 23 de septiembre pasado cuando Jorge Abello, asesor del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, se presentó ante la jueza Capuchetti y dijo que había escuchado al legislador referirse al atentado antes de que ocurriera.

"Cuando la maten yo estoy camino a la costa", fue la frase que Abello dijo haberle escuchado decir a Milman en el bar Casablanca el 30 de agosto, oportunidad en la que el legislador se encontraba acompañado de dos asesoras que ya declararon en el expediente y negaron que esa frase hubiera sido pronunciada.