En los últimos días, una grave sequía está afectando a Somalía y la catástrofe se agrava cada vez más. En ese difícil contexto, miles de familias sufren las consecuencias, con fallecimientos por desnutrición, deshidratación, así como también la necesidad de movilizarse hacia sectores del país con mayores posibilidades de crecimiento y condiciones más favorables para desarrollarse de forma óptima.

Las organizaciones internacionales advirtieron sobre la situación y solicitan ayuda. En tanto, BBC dio a conocer el desgarrador presente de una mamá llamada Fatuma Omar, quien ha sufrido el fallecimiento de dos hijos como consecuencia de esta catástrofe.

 

“Tuvimos que dejar a mi hija al costado del camino”: el desgarrador relato de una madre que perdió sus hijos por la sequía

El pequeño Dahir, de 11 años, lloraba por lo acontecido: “Solo quiero sobrevivir a esto”. Mientras que su mamá expresó: “Tus lágrimas no traerán de vuelta a tu hermano. Todo estará bien”. Asimismo, el segundo hijo de Fatuma, Salat, de 10 años, murió de hambre hace dos semanas, tras caminar durante tres días. Los restos del nene fueron entrerrados en tierra rocosa a pocos metros de su nuevo hogar.

“No puedo hacer el duelo por mi hijo. No hay tiempo. Necesito encontrar trabajo y comida para mantener con vida a los demás”, sostuvo Fatuma, mientras cuidaba de su hija menor, Bille, de nueve meses.
 

En la misma línea de su desgarrador relato, la mamá reveló: “Vi morir a mi hija y no pude hacer nada. La cargué en brazos durante diez días. Tuvimos que dejarla al costado del camino. No tenía fuerzas para enterrarla. Podíamos escuchar a las hienas acercándose”. Lo cierto es que muchas familias debieron movilizarse, al igual que Fatuma, y se agrupan en campamentos en busca de una mejor calidad de vida.

Sin embargo, un relevamiento indicó que casi dos tercios de los niños pequeños y las mujeres embarazadas en los campamentos sufren de desnutrición aguda. En consonancia, la tasa de mortalidad es muy alta. Habiba Mohamud, de 50 años, explicó: “No traje nada conmigo. No queda nada en casa. El ganado está muerto. Los campos están secos”.

 

“Tuvimos que dejar a mi hija al costado del camino”: el desgarrador relato de una madre que perdió sus hijos por la sequía