En medio de la disputa de la Liga Profesional y las divisiones del ascenso del fútbol argentino, el deporte nacional, y especialmente el fútbol de ascenso, llora la partida de un periodista querido y reconocido por sus colegas. A los 49 años falleció tras batallar contra un cáncer Sergio Secchi, periodista partidario de Temperley y trabajador de Radio Nacional. En las redes, colegas e hinchas lo saludaron y homenajearon.

«Se nos fue Sergio Secchi. Un Gasolero de Ley, un periodista muy profesional, respetuoso y dedicado. Pero por sobre todo, una gran persona. Se lo va a extrañar por los pasillos de las cabinas y su constante preocupación por el «Mundo Temperley». ¡Buen viaje, Sergio querido!», fue el mensaje que compartió en las redes sociales Temperley, el club de toda la vida del periodista.

«Con profundo dolor, lamentamos comunicar el fallecimiento de nuestro querido compañero, periodista y conductor, Sergio Secchi. Nuestras condolencias a sus familiares y amigos en este difícil momento. ¡Hasta siempre, Sergio!», agregó a su vez la cuenta de Radio Nacional en Twitter. El periodista partidario se desempeñaba allí y sus colegas lo despidieron en este triste momento.

«Hasta siempre Sergio. Solamente palabras de agradecimiento de haber podido compartir y aprender de vos y junto a vos. Te aseguramos que en el piso nos vas a hacer mucha falta, pero le vamos a poner toda la fuerza para intentar seguir por vos. Mundo Temperley», publicó el programa de Secchi en las redes. Todos los programas partidarios del club compartieron a su vez mensajes para el reconocido periodista.

La despedida de Temperley

Temperley, por su parte, realizó un cálido homenaje durante la disputa del partido que tuvo el Celeste este sábado por una nueva jornada de la Primera Nacional, la segunda división del fútbol argentino. En la previa del encuentro contra Alvarado de Mar del Plata, los jugadores se reunieron en el círculo central y saludaron al periodista fallecido con un minuto de silencio y un momento de aplausos.

Tweet de Mundo Temperley

Fuente: El Intransigente