María Eugenia Vidal empezó a calentar motores para la campaña electoral de 2021, que casi con seguridad la tendrá como una de las protagonistas. La exgobernadora suena como primera candidata a Diputada nacional de Juntos por el Cambio, ya que es considerada como el factor ordenador de radicales, PRO puros y lilitos.

En las últimas semanas, Vidal retomó la actividad política, a través de visitas a los distritos donde sus aliados son Gobierno, pero también mediante charlas via “zoom”, la plataforma que sostiene videoconferencias y que se transformó en la vedette de la rosca en tiempos de cuarentena.

De una de esas conversaciones surgió una frase que encendió las alarmas en la Gobernación, a pesar de que estaba dirigida a dirigentes de la provincia del Chubut. “La Provincia (por Buenos Aires) es la demostracion de que se puede. Si pudimos ahi podemos en cualquier parte”, se envalentonó, con lo cual propuso a los suyos que “salgan a dar la pelea, salgan a buscar primero a los que piensan parecido a nosotros y tiene nuestros valores, haganse miles y salgan a pelear y a buscar el voto, que es lo que necesitamos”.

Puertas adentro de Juntos por el Cambio hay consenso en que Vidal se terminará imponiendo como la cabeza de la lista, a pesar de que su última batalla electoral terminó en una dura derrota -por más de 15 puntos- frente a Axel Kicillof, el actual Gobernador.

Tanto radicales como lilitos e incluso los llamados PRO “puros” ven en Vidal un factor aglutinante, ordenador del espacio. Las discusiones parecen orientadas a definir cómo se conformarán la lista desde el segundo lugar en adelante. Allí sí, se mostrarán los dientes todas las identidades que abrevan en JxC.

Más allá del análisis, en La Plata las arengas de Vidal encendieron las alarmas. Quien recogió el guante fue la ministra de Gobierno, María Teresa García, que se hizo eco de la noticia y salió al cruce de la Exgobernadora. “¿No le parece una locura hacer campaña política en medio de la desgracia que vivimos?”, le dijo.

Maria Teresa Garcia on Twitter

En rigor, Vidal ya venía siendo foco de las críticas del oficialismo, que volvió a cargar las tintas por la herencia recibida, especialmente en materia de salud, y a partir de las mejoras que se hicieron en el marco de la crisis sanitaria desatada por la pandemia COVID 19. Esa jugada motivó airadas protestas de parte de intendentes y legisladores de la oposición y funcionó como un "termómetro" preelectoral, a apenas seis meses de la elección que sacó a Cambiemos del palacio de Gobierno.

Fuente: infocielo