(NOTA) El Papa llamó a estar atentos “frente a la precarización del trabajo, que destruye vidas y hogares”

Esas palabras recibieron el aplauso unánime de las más de cien mil personas que concurrieron a esa zona desértica, oportunidad en la que representantes de organizaciones sociales de Argentina destacaron que fue un nuevo guiño del sumo pontífice por el significado que por estos días tiene la cuestionada reforma laboral que el Gobierno de Mauricio Macri pretende convertir en ley en los próximos meses.

Lo dijo durante su homilía en la ciudad de Iquique, 1.400 kilómetros al norte de Santiago, adonde llegan inmigrantes de distintos países, por lo que instó a que “estemos atentos a los que se aprovechan de la irregularidad de muchos inmigrantes porque no conocen el idioma o no tienen los papeles ‘en regla’”.

Justamente, en una encendida defensa de los derechos de los migrantes pidió no privarse “de todo lo bueno que tienen para aportar”, por lo que pidió “aprender y dejarnos impregnar por los valores, la sabiduría y la fe que los inmigrantes traen consigo”.

Asimismo, reclamó que “estemos atentos a todas las situaciones de injusticia y a las nuevas formas de explotación que exponen a tantos hermanos a perder la alegría de la fiesta”, en alusión al primer milagro de Jesucristo que fue convertir, en una fiesta, el agua en vino, según las escrituras.

De esta manera, Francisco se despidió de Chile, para trasladarse con destino a Perú, en la segunda etapa de su gira latinoamericana, donde permanecerá hasta el domingo próximo.