Jorge Bermúdez, integrante del Consejo de Fútbol de Boca, habló la semana pasada sobre su relación con Sebastián Battaglia, y reveló que siguen muy de cerca los pasos del entrenador. "Eso no significa que le armemos el equipo pero tampoco que no hablemos de fútbol", aclaró. Esto abrió el debate en el estudio de Fútbol Permitido sobre la injerencia de la dirigencia en el trabajo del técnico.

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"La dinámica en el día a día es llegar bien temprano al entrenamiento, tomarnos un café, charlar con el entrenador, qué va a hacer, cuál es la expectativa que tiene en torno al partido, si tiene lesionados, comparte sus ideas, nos dice 'muchachos, estoy viendo esto, estoy viendo lo otro...'", explicó el Patrón.

"Se escucha, vemos el entrenamiento, cuando termina le damos nuestros puntos de vista", continuó Bermúdez, en diálogo con TyC Sports. "Cuando termina el partido lo dejamos tranquilo, no es que estamos con un martillo para ver si ganó o hizo las cosas mal", enfatizó.

"Al otro día nosotros nos sentamos, vemos el partido completo, después el día libre", siguió el excentral de Boca. "Volvemos a ver el partido antes de hablar con el técnico y cuando viene le damos nuestras impresiones de fútbol, una devolución", detalló.

"Eso no significa que le armemos el equipo pero tampoco que no hablemos de fútbol", subrayó Bermúdez.

Estas declaraciones dispararon la polémica en el piso de Fútbol Permitido, donde se vivió un intenso debate sobre cuál debe ser el rol de la dirigencia en lo futbolístico, cuál es la diferencia entre un dirigente que jugó profesionalmente y uno que no y hasta dónde llega el trabajo del entrenador.