La periodista de A24 Paula Wilberger vivió un mal momento en el aeropuerto internacional de Ezeiza donde acudió por la aplicación preventiva de un protocolo de coronavirus por un vuelo en el que retuvieron por algunas horas a los pasajeros. 

Un hombre simuló toser mientras se llevaba la mano al vientre y sorprendía a la periodista que giró para ver que ocurría. Las personas que estaban en el lugar se reían por la actitud del pasajero. Segundos antes de hacer la simulación, el pasajero había pasado con un carro y con valijas mirando de reojo a la cámara.

La periodista había acudido a cubrir la noticia de que un vuelo de Air France que aterrizó en Ezeiza a las 9.21 procedente de París y a cuyos pasajeros les impidieron bajar por la presencia de uno de ellos con sintomatología compatible con la enfermedad. 

Se trató del vuelo AF 228, en el que el comandante, siguiendo las instrucciones previstas, dio aviso a la Torre de Control de que, entre el pasaje, se encontraba una persona que presentaba signos de fiebre que lo convertían en sospechoso, sobre todo teniendo en cuenta su presencia en zonas donde circula el coronavirus.

Fuente: El destape