Unidos por la responsabilidad

Gobernar un Estado por mandato popular, ya sea nacional, provincial o municipal, es de las más altas responsabilidades que le pueden tocar a una persona en democracia.

Dirigir un sindicato, una empresa o una asociación civil significa hacerse responsable de los destinos de quienes integran esos grupos. En cualquier caso, responsabilidad significa siempre dar respuesta.

No es casual, entonces, que los respaldos que el Gobierno Nacional obtuvo en la negociación de la deuda externa y en la administración de la cuarentena provengan de gobernadores e intendentes de todas las vertientes políticas, la CGT y las Cámaras empresarias.

Tampoco es casualidad que el Banco de Desarrollo de América Latina haya decidido apoyar con 4000 millones de dólares a la Argentina para atender la emergencia presente.

Los ataques, en cambio, suelen venir de quienes por carecer de responsabilidades se sienten en la comodidad de ser irresponsables. Somos conscientes de que cualquier decisión que tomamos tiene un impacto enorme en la vida, la salud y la economía de nuestro pueblo.

Por eso, consultamos con especialistas y consensuamos cada uno de los pasos a seguir. Estamos haciendo un esfuerzo sin precedentes para que el Estado llegue al mayor número de afectados.

El objetivo es que pasemos esta pandemia tan dolorosa y paguemos por ese paso el menor dolor posible.

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