Pablo Pratesi, Jefe de Terapia Intensiva del Hospital Austral recibió el alta tras luchar contra el COVID-19. Pero previo a eso sus padres, su hermano, su cuñada y mismo su mujer y su hijos estuvieron contagiados, y hasta en algunos casos, internados en terapia intensiva.

"En el último mes yo me contagié, que estoy trabajando con pacientes de covid, se contagió mi familia mi esposa y una de mis hijas estuvo internada en piso por una neumonía. MI hijo estuvo con la peor parte, nueve días con respirador en mi misma terapia intensiva, y yo estuve en terapia intensiva por dos neumonías graves por covid durante doce días", comenzó relatanto Pratesi en diálogo con Radio 10.

El perteneciente al equipo médico del Hospital Austral contó que para en el comienzo "empecé a sentirme con fiebre, mucho dolor muscular, vértigo, que sigue hasta hoy, después de tres semanas y media, y cuando pensé que estaba saliendo de la enfermedad empecé con falta de aire".

"Mi hijo también, que tiene 21 años, deportista, jugador de rugby, estudiante, y que con él nos habíamos internados juntos el mismo día, ambos estuvimos con falta de aire y mala oxigenación, y en mi caso eso fue en el noveno día de la enfermedad", agregó

El Jefe de Terapia Intensiva aseguró que "es una situación horrible y no se la deseo a nadie. Lo vivo con chicos que se internan y con los padres a los que hay que acompañar. Gracias a Dios hoy lo podemos contar".

La mujer de Pratesi, que también es médica, y su hija estuvieron internadas, "pero el alta fue más rápida, aunque sí, las golpeó. Mucha gente rezó por nosotros y eso nos ayudó mucho".

"En el caso de mi mamá ella tenía 85 años, ningún problema clínico, pero ya estaba postrada por problemas de demencia", aseguró Pratesi.

Pratesi considera también que "el virus recorre todo el organismo, y al órgano que golpee, se va a manifestar. La cosa está cambiando, el virus ya habrá cambiado, y no creo que sea el mismo virus que empezamos a atacar hace unos meses".

"Yo entiendo que la gente, después de siete meses esté cansada, y el problema psicosocial que el asilamiento genera, pero esto es como salir a jugar un partido un día de tormenta, hoy no salgas, hay rayos. El virus es un enemigo que no te perdona", concluyó.

Fuente: Ámbito