El juez David Mancinelli recibió en los últimos días un pedido expreso de la defensa para que Ayrton Viollaz, uno de los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa, sea atendido por un psiquiatra por los problemas que le causan sus “condiciones de encierro”, según le indicó una fuente del expediente a Infobae.

Los acusados ya habían sido asistidos por un psicólogo y un pastor evangélico, pero esta es la primera vez que uno de ellos pide un especialista en psiquiatría dentro de la cárcel.

Ante el pedido de prisión domiciliaria para los ocho jóvenes que se encuentran presos en el penal de Dolores por parte del defensor Hugo Tomei, el juez de garantías David Mancinelli ordenó que los rugbiers encerrados en la celda de alcaidía atraviesen pericias psicológicas y socioambientales.

Estos estudios son medidas de rigor, que se toman para evaluar cualquier tipo de arresto en domicilios, de acuerdo a lo que le confirmaron al mencionado medio.

La medida será llevada a cabo por la Asesoría Pericial del Poder Judicial. El informe correspondiente para que puedan llevar una tobillera electrónica será realizado por el Servicio Penitenciario Bonaerense, de quien dependerá el monitoreo. Se estila que la Asesoría Pericial realice los exámenes fuera de los penales, lo que implica traslados con dispositivos de seguridad.

Esta situación corre en un carril paralelo al expediente principal y a la prisión preventiva firmada por Mancinelli dos semanas atrás: la prisión domiciliaria había sido pedida por Tomei en la audiencia que mantuvieron todas las partes del caso el 13 de febrero pasado en el Juzgado de Garantías Nº 6.

Fuente: Radio Mitre