“Desapareció el submarino, se había suspendido la búsqueda y esas familias eran maltratadas por el Estado porque les mentían. El primer reporte se hizo en una misa”, recordó Valeria Carreras.

“El trabajo fue titánico”, definió la letrada y agregó: “Ahora esperamos el resultado de la pericia que se hizo sobre las imágenes del hallazgo. ya pudimos probar que a la jueza no le dieron la totalidad de lo encontrado y que estaba irregularmente custodiado”.

A su vez Carreras reflexionó: “En el caso del ARA San Juan fui víctima del espionaje ilegal, fui señalada por cuestionar al gobierno macrista, dejé algunos trabajos particulares que tenía, pero no me arrepiento”.

La abogada también participó en un principio de la defensa de los padres de Fernando Báez Sosa. Hoy se conmemoran tres años de su asesinato en Villa Gesell.

“Era conocida y en Zárate advertí el miedo cuando hablé con los vecinos. Me encontré con los denunciantes y con un club de rugby que tapó todo esto”, relató y agregó: “Encontré parentescos de los acusados con funcionarios de la localidad. No se trata de un caso más”.