La Cámara de Diputados aprobó, luego de una extensa sesión, la ley de Etiquetado Frontal de Alimentos tiene el gran objetivo de advertir a los y las consumidores sobre los excesos de grasas, sodio y azúcares en los productos según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). De esta manera, con la posibilidad de que usuarios y usuarias puedan ser conscientes de lo que consumen, también se busca combatir afecciones y trastornos como la obesidad, la hipertensión y otros riesgos cardíacos. Fue con 200 votos positivos, 22 negativos y 16 abstenciones.

En la apertura de la sesión de la Cámara Baja, la presidenta de la Comisión de Legislación General, Cecilia Moreau, afirmó que el Estado "no va a mirar para otro lado" y que como políticos tenían el objetivo -y la obligación- de responder en un contexto de enfermedades crónicas como las mencionadas previamente, que afectan a la población y que se pueden prevenir a partir de una buena alimentación. Se estableció un plazo máximo de 6 meses -con posibilidad de extenderse a 12 para pymes y firmas de economía popular- para implementar el etiquetado.

La crítica principal era que las etiquetas de los productos son actualmente "ilegibles" y los números en relación a la salud de argentinos y argentinas encendió las alertas. "El 66% de la población argentina tiene exceso de peso, el 32% tiene obesidad, el 40% padece presión arterial elevada, el 30% tiene colesterol elevado y el 41% de los niños y adolescentes tienen exceso de peso", completó. Por lo tanto, con las estadísticas a la vista, se buscó ayudar en la prevención y disponer que todos y todas accedan a una información clara.

Cabe destacar que el tratamiento del proyecto se inició tres horas tarde ya que legisladores de Juntos por el Cambio presentaron pedidos para incluir otros temas, que fueron rechazados ya que se mantuvo el temario acordado por los bloques. Recordemos que el 5 de octubre, JxC también fue noticia al no dar quórum y hacer caer la sesión a pesar de que la mayor parte de los diputados y las diputadas estaba predispuesto a acompañar el proyecto. El argumento fue que el Frente de Todos no había atendido a los pedidos realizados. Por supuesto, la movida de la Oposición generó nuevos choques entre los partidos.

Detalles de la ley de Etiquetado Frontal

El dictamen dispone la incorporación de una etiqueta en forma de octógono negro y letras blancas en el frente de los envases -no debe ser inferior al 5% de la superficie ni puede estar cubierto por otro elemento- de los productos ultraprocesados, que advierta el exceso de nutrientes críticos para la salud. Entre ellos se enumeran los azúcares, el sodio, las grasas saturadas, las grasas totales y las calorías. Además determina que los productos que contengan entre sus ingredientes edulcorantes o cafeína lo informen ya que el consumo no se recomienda para niños y niñas. 

Por otro lado, la ley también establece la prohibición de emitir publicidad comercial a niños, niñas y adolescentes de productos con sellos de advertencia y que además, estos productos con más de un sello, no puede incluir dibujos animados, personajes, figuras públicas, regalos ni elementos que llamen la atención a los más chicos. En lo que refiere al Estado se expresa la prioridad en la compra de alimentos sin estos sellos para evitar el consumo. Se exceptúa de la colocación del sello en la cara principal al azúcar común, aceites vegetales, frutos secos y sal común de mesa.

Cabe destacar que el proyecto que ya es ley fue rechazado, en repetidas ocasiones, por algunas empresas de la alimentación y generó grandes resistencias entre legisladores de las provincias del norte, que sostienen que el etiquetado frontal perjudicará a la producción azucarera. Mientras que, del otro lado, organizaciones de la sociedad civil respaldaron y reclamaron por la sanción de dicha ley junto a la promoción de una alimentación más saludable.

Fuente: El Destape