Nicolás Wiñazki quiso defender a Luis Majul de la causa que lo involucra con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y acorralar a Leandro Santoro, pero la estrategia no le salió bien y quedó en una mala posición.

El operador mediático hizo una extraña comparación con el caso más reconocido de los Estados Unidos que terminó con la presidencia de Richard Nixon, y que nada tiene que ver con las leyes argentinas. 

"Una cosa Santoro, ¿usted sabe quien fue "Garganta profunda"? La fuente clave de Watergate. Los periodistas tenían una fuente que nunca identificaron que era "Garganta Profunda". Cuando estaba a punto de morir, la fuente se identificó: era el número dos del FBI, o sea, era un servicio de inteligente. El periodismo puede obtener información clave de la Policía, de los Servicios de Inteligente, o del Ejército", aseguró el conductor macrista, que esperó la respuesta con una sonrisa.

Sin embargo, no se esperaba la contundencia de la contestación: "¿Sabes qué pasa Nico? Está prohibido hacer inteligencia interior por la ley argentina. Vos estás cometiendo un delito". 

Desesperado, Wiñazki llegó a hilar una comparación con el gobierno de Cristina Kirchner pero le fue irremontable. Sus colegas lo salvaron y terminaron la entrevista.