Christophe Krywonis visitó Podemos Hablar y reveló que se fue de su casa en plena adolescencia luego de “explotar y mandarse una macana” a raíz del divorcio de sus padres."Prendí fuego mi casa. Fue muy duro, no la pasé bien. Estaba muy solo y sigo dolido. Fui de estos chicos que sufren una separación y son víctimas", confesó el chef nacido en Francia, quien aseguró que la cocina fue su salvación y suplió el lugar del padre que no tuvo.

Parado en el punto de encuentro, Christophe detalló que se encerró en su habitación y provocó las llamas apropósito, estando su madre también en el hogar. Cuando ella notó lo que estaba pasando acudió a la ayuda de los vecinos, quienes rompieron la puerta para rescatarlo y apagar el incendio.

"Después de una pasada a piñas por mi abuelo, por la macana que me había mandado, me llevó la Policía porque no quería ir a la casa de mi mamá y mi papá no me quería recibir, así que terminé en un centro de delincuentes", reveló también Krywonis. Después de tres semanas de estar internado, su madrina se lo llevó a vivir con ella y lo “sacó de este infierno”.

Al tiempo comenzó a estudiar y conoció el mundo de la cocina, una pasión que definió como “el padre que no tuvo”. Respecto a su papá, quien no quiso hacerse cargo de él, contó que de adulto decidió ir a buscarlo para ver quién era y hacer las pases, pero descubrió que “no era un hijo de pu... sino un pobre hombre que no tenía coraje”.

“Era un tipo que no había asumido su rol de padre. Giré la página bien, en paz. No sé si está vivo. Me encantaría que me llamara, le abrí las puertas al contacto pero no lo va a hacer. No estoy ni triste ni mal, es una historia que siguió. Yo ahora tengo hijas, tengo nietos… estoy muy feliz con eso”, aseguró.

Fuente: Telefe