En medio de la cuarentena por la crisis sanitaria generada por el COVID-19, Susana Giménez viajó a Punta del Este para radicarse en su residencia en Uruguay. Con el refuerzo de los controles y la extensión del aislamiento obligatorio hasta el 7 de junio, sorprendió y las redes sociales explotaron de bronca ante los privilegios de la diva. Luego del revuelo, la conductora se comunicó con Mariano Iúdica para justificar su decisión.

Luego de asegurarle a Mariano que se encontraba bien, la famosa explicó cómo hizo para viajar: “Tuve que pedir un permiso, yo tengo la residencia porque tengo propiedades acá. El permiso fue un trámite largo, va a la cancillería, la cancillería lo acepta o no. En este caso lo aceptó y llamé a la compañía que viajó en avión le dije que tengo el permiso y me vine. Tuve que ir a Montevideo porque acá están arreglando la pista y no está viajando ningún avión”.

Luego agregó: “Hice sesentena en Buenos aires y ahora me vine para aquí porque tengo gente que trabaja para mí, tengo animales, tengo que pagar miles de cosas. Fueron muchos días Mariano, además que ¿cuántos años voy a estar encerrada? Que me perdonen pero yo sé cuidarme sola desde que tengo uso de razón desde los 18 años que me fui de mi casa. Nadie puede encerrarme el resto de mi vida, es ridículo. Estuve 65 días encerrada, ya está”.

“Si no veía a los perros me volvía loca. A Rita la tenía que traer porque se estaba comiendo la casa”. Más tarde, fue consultada sobre el comentario que hizo sobre el cierre de las villas y expresó: “En realidad dije que había que cerrarlas para que no pase el virus, es terrible lo que está pasando. Esto supera cualquier cosa porque está de por medio la salud, la vida y la muerte”, añadió Susana a su fuerte descargo que seguramente tendrá grandes repercusiones.

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