“Si fuera por Alberto”. La construcción gramatical antecede a una definición que no necesariamente será una certeza del futuro gobierno. Y menos en materia judicial. Es que ambos Fernández -Alberto desde el Ejecutivo y Cristina desde el Senado- tendrán en sus manos el rediseño del mapa del Poder Judicial en cargos clave a completar durante su gestión.

Los casilleros corresponden a áreas críticas por las que los pliegos deberán atravesar el proceso completo de designación y requerirán consenso absoluto a ambos lados del proceso. Procuración General, del Tesoro, Cámara Federal (con su fiscalía) y por lo menos dos juzgados de primera instancia de Comodoro Py, sumado a fiscalías con juicios por delante están entre los puestos clave. Se agrega Cámara Electoral y juez electoral bonaerense más vacantes en el Contencioso Administrativo y de la Seguridad Social, enlistados en la nómina de cargos a cubrir. Como un ajedrez, algunos movimientos precipitarán otros.

El procurador general –para el que el nombre del juez Daniel Rafecas cuenta con aval del presidente electo, aunque, según deslizó, nadie lo tanteó formalmente- es una pieza fundamental para definir el nuevo mapa. Mauricio Macri dilapidó la chance de nominar a Raúl Pleé (con guiño PJ) y decidió encerrarse en su núcleo de confianza a través de Inés Weinberg de Roca. Eso lo dejó flotando en el interinato prolongado de Eduardo Casal. Sin embargo, el Ministerio Público Fiscal llegó al límite de tolerancia para cambios en su interior sin el plafón de los dos tercios del Senado para su conducción. De ese giro dependerán muchos otros, aunque Pleé hizo trascender que dejará la fiscalía ante Casación después del 10-D. Esa será otra presea invaluable para cubrir.

La otra es la fiscalía ante la Cámara Federal, puesto que dejó Germán Moldes y que cuenta con no pocos candidatos que lo ambicionan. En ese tándem hay desde fiscales generales de juicio hasta Guillermo Marijuan, uno de los protagonistas durante la era Cambiemos. Si se reedita el denominado “Anexo 2” que iba de la mano con el Código Procesal Penal (donde hubo cambios de último minuto que aceleraron parte de su aplicación), el diseño podría abrir dos sillas donde todas las causas federales en Retiro desembocan y allí se decide si prosperan o no.

Un nuevo procurador puede definir el futuro de los traslados, entre ellos el que ya ganó mediante una medida cautelar el fiscal Juan Pedro Zoni, quien imputó a Macri en la causa Correo Argentino. Y las vacantes que puedan surgir en primera instancia de Comodoro Py, entre los que hay que colocar con signo de interrogación a los que enviaron señales de bandera blanca a la espera de la jubilación.

Un cargo que no necesita ratificación del Congreso pero resultará esencial es el de procurador del Tesoro, donde el regreso del exsecretario de Legal y Técnica Carlos Zannini habría sido uno de los pedidos expresos de la vicepresidenta electa. La “capacidad de daño” que tiene el cargo es posible leerlo por su proyección sobre determinados litigios. Ejemplo 1: el pleito en la Corte que dirime si Felipe Solá está legitimado para impugnar el decreto que permitió a familiares de funcionarios de Cambiemos acceder al blanqueo está sostenido en su apelación; si la retira, el escenario da un vuelco de 180 grados. En esas oficinas también se apoya un litigio estratégico para el país como los juicios por YPF en los tribunales Nueva York. Un revisionismo sobre la actuación de la PTN en los últimos años podría terminar nutriendo causas como el Correo, Peajes y Autopistas y Odebrecht.

La única vacante para completar la Cámara Nacional Electoral resulta definitoria para delinear el tribunal que arrastra una vacante desde 2016. La imposibilidad de Macri de balancear la puja con la UCR impidió definir entre dos candidatos del propio riñón de la CNE, uno en particular -Hernán Goncalves Figueiredo- que contaba con los votos suficientes para sortear el trámite en el Senado. Ese pliego sigue enviado. Lo mismo que el de Laureano Durán para el codiciado juzgado federal con competencia electoral de La Plata, vértice de poder para definir la materia electoral en la provincia de Buenos Aires, el 37% del padrón. El elegido por el macrismo era una opción lógica para el PJ pero allí también el juez de Dolores Alejo Ramos Padilla no ocultó su interés en ser el escogido. De buena relación con Alberto, cuenta en su haber con haber salido primero en el concurso para ese cargo.

La Cámara Federal estará revolucionada. Allí todavía el Frente de Todos no definió cuál de sus líneas internas prevalecerá. La que sostiene que Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi deben regresar a sus cargos en el Tribunal Oral Federal N°4 así como llegaron; o los que los prefieren allí hasta, al menos, completar las otras dos vacantes para las que se abrió un concurso que está “pisado” en el Consejo de la Magistratura. Eso también aparece condicionado por los movimientos por “debajo”: a la vacante de Sergio Torres, debe adicionarse que Rafecas –de no ir a la Procuración- tiene vía libre para la Casación “ordinaria”. Eso sin contar una diáspora generada entre los nombres que más se identificaron con Cambiemos como Julián Ercolini y Claudio Bonadio. Existe una tensa calma en ese piso donde nadie amaga a moverse hasta poder definir claramente el nuevo panorama y mirando de reojo como quedará conformado el nuevo Consejo, del que dependen para cualquier proceso sancionatorio.

La Cámara Federal de La Plata es otro bastión con vacantes pero con postulantes de carrera que responden a la propia interna del tribunal. Emilio Faggi, Mercedes López y Jorge Di Lorenzo están enviados a competir. Ese tribunal también es importante por su complejidad. Allí se engendró la causa colectiva que terminó con el primer revés para la era Macri con la tarifa del gas.

Sin embargo, y más allá de Comodoro Py, el verdadero fuero garante de gobernabilidad es el Contencioso Administrativo Federal, engranaje clave para cualquier esquema en materia judicial que se adopte desde la Casa Rosada. Allí no se espera un “recall” de pliegos. En la lista de espera quedaron Analía Conde, Roberto Furnari, Enrique Alonso Regueira, Macarena Marra Giménez y Natalia Mortier. Al menos tres de estos nombres prosperarán.

En el fuero de la Seguridad Social hay cuatro vacantes en la Cámara y a partir de enero, tras la renuncia de Luis Herrero, habrá cinco, de nueve camaristas. Los pliegos que había enviado Macri al Senado tenían directa relación con algunos trámites polémicos respecto a las sucesivas reformas en materia previsional, varias con fallos adversos en segunda instancia. Se espera que los nombres sean revisados para las Salas I, II y III. Dos concursos definirán juzgados considerados neurálgicos. Uno es el juzgado federa de Lomas de Zamora, por la incidencia allí de la Aduana vía Ezeiza. Y el otro el de Mercedes, donde Ignacio Mahiques avanzaba como candidato pero su pliego también quedó en un limbo. Será un termómetro para la “lapicera” del futuro gobierno.

Fuente: Gabriel Morini para Ámbito - C5N