El lunes 21 se vivió un momento tenso en Involucrados que terminó con un escándalo entre Gerardo Romano y Esmeralda Mitre en medio de reclamos y acusaciones que estallaron de imprevisto, y que culminó con ambos abandonando el estudio del programa de América.

Luego de que el actor le dijera "negacionista" (por sus dichos sobre el holocausto) y se fuera del programa, la actriz sacó a la luz un supuesto episodio que ocurrió en una clase de actuación cuando ella tenía 16 años, y en la que Gerardo le hacía "ojitos". Esto lo reforzó vía Twitter: "Fui maltratada por un hombre que cuando tenía 16 años me invitaba a salir mientras me daba clases de teatro. En el piso de @involucradostv en @AmericaTV  nadie me defendió. @actrices_arg  me van a defender? Fui increpada por algo que yo no dije", escribió.

Este miércoles, Romano regresó al programa para hacer su descargo y explicar lo que había ocurrido. Cuando el periodista Diego Estevez dio información sobre que Mitre no iba a presentar ninguna denuncia "porque lógicamente está prescripto" , el artista de El Marginal respondió con los tapones de punta. "Para que haya prescripción tiene que haber delito. Lo digo como abogado. ¿De qué prescripción me hablás? ¿Cuál es el delito? ¿Dar una clase de teatro y mirar a alguien? Que ni la miré, ni me acuerdo. Si tenía 16 años era mayor para prestar su consentimiento", explicó enojado.

Luego agregó: "Yo me levanté porque ella es negacionista y mentirosa. Se defendió diciendo que que la acusaban por algo que dijo su ex marido. Y él fue negacionista del holocausto argentino, pero ella lo fue del holocausto judío. En Europa el negacionismo es un delito como robar o matar".

Fuente: Exitoina