El presidente chileno Gabriel Boric sigue marcando su impronta ante los medios argentinos durante su visita de Estado al país. Después de su contundente respuesta hacia Clarín sobre la cuestión mapuche y el reconocimiento de su carácter histórico, el flamante ocupante del Palacio de la Moneda dejó ahora mal parado a un periodista del diario La Nación que participó de la conferencia de esta mañana en la Casa Rosada y le preguntó sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, Nicaragua y Cuba. Su intervención se viralizó en las redes sociales y el mismo mandatario luego lo compartió un mensaje que deba cuenta de su repercusión en su cuenta oficial. 

Puntualmente, el periodista Jaime Rosemberg se hizo eco de una entrevista reciente que brindó el mandatario y le consultó si la pregonada hermandad regional de la que estaba hablando junto a Alberto Fernández incluía a esos tres países. “No puede ser que cuando los Derechos Humanos son vulnerados por países que se consideran afines miremos para un lado y cuando son vulnerados por países que consideramos adversarios pongamos el grito en el cielo”, fue la oración que parafraseó el periodista de La Nación. 

En ese momento, Boric se tomó unos segundos para ratificar primero si la pregunta había sido formulada por un periodista del diario argentino. Luego, arremetió: “El problema que tienen los sectores de izquierda respecto de un doble standard en materia de derechos humanos también lo tienen los sectores de derecha cuando hablan solamente de la triada Venezuela, Cuba y Nicaragua,  y el periodismo lo reproduce permanentemente”. 

Acto seguido, en una referencia que apunta todavía más contra los diarios que funcionan como caja de resonancia para estos discursos, se preguntó por qué los medios lo indagan “solamente por las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua” pero no le consultan, por otro lado, sobre la situación en Chile o los asesinatos de líderes sociales en Colombia. 

“Los derechos humanos se deben respetar de manera íntegra y nuestro Estado tiene que promoverlo en todos los lugares del mundo, independiente del poder político del gobierno que los vulnere”, amplió. 

En ese sentido, afirmó que su gobierno va a promover “una sola línea” en lo que respecta a la defensa de los derechos humanos. Además, pidió una reflexión más profunda al respecto: “No  utilicemos el sufrimiento de pueblos, ya sea en Ucrania, en Yemen, en Palestina, en Chile, en Argentina, en Venezuela, Nicaragua o donde sea para tratar de sacar beneficios de política interna. Eso pasa permanentemente y los que más terminan perjudicados finalmente son los pueblos que sufren”. 

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