Mi Nombre es Natalia Verónica Gulino, vivo en Buenos Aires y tengo 39 años.

Soy una persona con discapacidad visual y visceral, a causa de una patología atípica de nacimiento, (Trisomía del IX Par).

Me eduqué en la escuela pública, siendo mi ingreso a comienzos de los años 90, cuando todavía se hablaba poco y nada de la inclusión educativa de niños con discapacidad en los colegios comunes. Con gran esfuerzo y perseverancia, logré culminar el secundario en el año 2001, 15 días antes que explote socioeconómicamente el país y continúo formándome en las temáticas de mi interés.

Me encuentro atravesando una situación personal y laboral muy delicada, por lo que realmente siento mucha impotencia y tristeza.  Lamentablemente estoy dentro del grupo de los DESCARTADOS, INVISIBLES y OLVIDADOS, a los que se refirió el Presidente, Alberto Fernández, en su discurso del 1° de marzo de 2021, brindado ante la asamblea Legislativa, por lo que necesito sea atendido mi reclamo, tomando las medidas pertinentes que el caso requiere.

Mi experiencia laboral, comenzó en el año 2007, con la ayuda de la Prof. Graciela Muñiz, en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, donde durante un año y medio, me ha permitido prestar una colaboración en su despacho. Como estaba sin contrato, cuando se me presentó una oportunidad laboral de tenerlo, contra mi voluntad, ya que ahí me encontraba muy a gusto y conforme, terminé trabajando en COPIDIS, EX COPINE, donde comenzaron todos mis problemas por el “insoportable ambiente Macrista/Larretista”. En dicho sector, la pasé realmente muy mal y fueron 10 años de trabajo en forma totalmente precaria, trucha e ilegal, motivo por el cual, no dudé en afiliarme a ATE y en comenzar a hacer denuncias públicas por la infinidad de irregularidades en el área y por los actos discriminatorios allí recibidos.

Desde los comienzos, siempre me decían que no quería trabajar y que me molestaba todo, pero paradójicamente, fui yo quien se las ha tenido que arreglar sola, a tal punto de verme obligada a adaptarme yo misma el puesto de trabajo, llevándome el lector de pantalla para usar con la computadora y los auriculares (para que los señores no protesten, por la voz sintética del mismo), porque ellos jamás me brindaron los apoyos necesarios para desempeñar mis labores.

Como tareas, me han obligado a llamar telefónicamente a personas sordas, y sabiendo mi discapacidad visual, me daban material inaccesible para leer. En el año 2011, el Jefe de Personal de ese entonces, Marcelo Cano, con la remera amarilla en el respaldo de mi silla, me invitó elegantemente a ir a pintar las paredes, para la puesta en valor del IREP, que estaban haciendo en ese entonces, así como también  a repartir globos y volantes, pretendiendo que me instale bajo las sombrillas de colores para la campaña política de ese año.

En 2012, logré que me dieran un pase en comisión en ATE Capital, donde colaboré con tareas varias en el organismo, pero, en 2014, lamentablemente, debí retornar a COPIDIS por requerimiento de la Presidenta de ese entonces….

Otra experiencia laboral muy buena que he tenido, fue en el año 2015, donde pude pasar a la Legislatura Porteña, como asesora en temas de discapacidad y salud, del Diputado Alejandro Bodart, quien, conociendo mi problemática dentro de COPIDIS y mis capacidades, no dudó en llevarme a trabajar con él, gestionando un nuevo pase en comisión que ha acordado en ese momento con las autoridades de dicho organismo.

En el año 2016, estrenando el cargo como Presidenta de COPIDIS, Agustina Señorans, (conocida como APU), hija y sobrina de Damasia e Iván Pavlovsky, respectivamente, dio de baja mi contrato, el que Alejandro Bodart, levantó, gestionándome otro pase en comisión, esta vez a la CTA Capital Autónoma, donde he estado trabajando con un grupito de compañeros que amablemente me dieron la oportunidad de estar ahí, para que no siga absorbiendo los maltratos en COPIDIS.

Continuando en mi lucha, llegué al Diputado Juan Manuel Valdés, y siendo él quien Preside la Comisión Especial de Personas con Discapacidad en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, me abrió las puertas muy generosamente, permitiéndome que desde marzo de este año, me sume a trabajar con ellos, haciendo las gestiones para tal fin, pero esto apenas, es una nueva medida paliativa más que se me presentó, hasta que logre insertarme laboralmente en planta permanente.

Pese a que en junio de 2018, el Ejecutivo me pasó a planta transitoria, yo sigo dando pelea, ya que me corresponde entrar en planta permanente, que se me reconozca la antigüedad de los 10 años trabajados en forma precaria, trucha e ilegal y que se me equipare el sueldo, ya que es mucho menor, al de otros trabajadores: Estoy indignada, porque me sigo sintiendo discriminada, al ver que mi salario queda por debajo de lo que cobran otros empleados públicos con mi misma antigüedad y por iguales tareas que puedo realizar yo y eso, entre otras cosas, claramente es por mi condición de Discapacidad, y en represalias por siempre defender mis derechos, agremiándome y negándome rotundamente a realizar trabajos partidarios para la Alianza PRO-CAMBIEMOS.

Sumado a todo esto, compañeros me han pasado sus recibos de sueldo y veo diferencias en los montos, de ítems, PRESENTISMO y PARITARIAS, que a mí no me están pagando. Tal como nos enteramos que pasa con asesores de JXC, en el GCBA, el “Kiosquito de Larreta”, también se quedan con la guita de los laburantes.

COPIDIS, se vive lavando las manos y continúa desentendiéndose del problema: La Defensoría del Pueblo de la Ciudad, les envió una nota a fines de 2018, a la que respondieron que no depende de ellos mi pase a planta permanente, lo que me recuerda al cuento del gran Bonete y al trámite del arbolito... entonces… ¿De quién depende?. ¿Ante quién me voy a quejar, si siempre todo queda en la nada?...

Estoy verdaderamente muy enojada y frustrada, ya que en este país, siempre termina siendo todo para algunos pocos acomodados/privilegiados y sus amigos, y no para quienes más lo necesitamos, aún contando con conocimientos, capacidades y buena predisposición a la hora de trabajar.

En materia de Discapacidad, es amplia la legislación vigente que nos ampara: La Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocolo Facultativo, Ley 26.378/2008, adquirió Jerarquía Constitucional en 2014, Ley 27.044, pero aún así, lejos está de cumplirse.

Tal como dijo Cristina en un discurso: “Hay funcionarios que no funcionan”, por ello, a quien o quienes dependiere el cumplimiento de la legislación que nos garantiza la Protección Integral a las Personas con Discapacidad, por no hacerlo, los denuncio por incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.

No podemos permitir que los amarillos, vuelvan a la Rosada y que en la ciudad, siga gobernando esta “Derecha Repugnante, Mafiosa y Peligrosa”, por eso tenemos que recuperar CABA. Nos están destruyendo con sus negociados privados y la brutal  desinversión en salud, educación, inclusión social, etc., algo para lo que ya no puede haber tolerancia alguna.

“Necesitamos dirigentes políticos honestos, responsables y que los sillones que ocupen sean para defender los intereses de los ciudadanos, de lo contrario, si tienen miedo” (o son adictos a las reposeras, añado yo), “que se vayan a buscar otro laburo”, como inteligentemente ordenó  Cristina.

Recordemos que el intendente de la ciudad de Mar Del Plata, Carlos Arroyo, propuso públicamente en julio de 2019, muy livianamente, volver a instalar la Colimba, pero esta vez incluyendo a mujeres y discapacitados, algo absolutamente repudiable porque va en contra de los DDHH.

Se acuerdan?... El funcionario manifestó: "Estoy a favor del Servicio Militar Obligatorio y también lo haría para los Discapacitados, lo haría como una escuela de capacitación porque aprenderían a tener orden; disciplina y en muchos casos a ser higiénicos. Les daría un motivo para vivir, para tener un oficio". A mí, lo que me da un buen motivo para vivir, no es precisamente, hacer la Colimba: La vida que quiero, es una vida plena, autónoma y con miras reales de crecimiento, cosa que, pese a todo el trayecto recorrido, hasta el momento, sigo sin concretar.

Jamás cobré pensión ni subsidio alguno: Lo poco que conseguí hasta ahora, fue por mi tenacidad e insistencia. Mi familia, solamente me ayuda con lo básico, mínimo e indispensable, como lo es tener un techo y comida, por lo que soy muy agradecida, pero el resto, ahora, al ser ellos mayores, depende pura y exclusivamente de mí y cada vez se me está haciendo todo más duro e insostenible de llevar adelante, lo que perjudica notoriamente mi calidad de vida por el deterioro severo de la misma.

No puedo continuar peleándome con los “Mamarrachos del PRO/CAMBIEMOS”. Llevo 13 años de incertidumbre, sufrimiento y honestamente, ya no tengo más fuerzas, por eso, es que acudo al FDT y al Gobierno Nacional & Popular, para que se cumplan mis derechos. Los sueldos del Ejecutivo sabemos que son paupérrimos, por eso, es que ya debería estar trabajando definitivamente y en planta permanente, dentro de los Poderes Legislativo y Judicial o alguno de los Entes Recaudadores, donde se valoren mis capacidades/conocimientos y donde me paguen DIGNAMENTE, así logro independizarme de una buena vez por todas, porque sé de la existencia de personas discapacitadas en dichos organismos, ganando más del doble que yo, por tareas que también perfectamente puedo desempeñar. Si no, me pregunto: ¿Dónde quedó eso de a igual tarea, igual remuneración?...

Necesito se arbitren todos los medios posibles, para revertir esta situación y tantos años de Injusticias, que se transformaron en un “GRAN CALVARIO” para mí.

Ruego me faciliten el sendero para llegar al Presidente Alberto Fernández, pero en especial a nuestra COMPAÑERA Cristina y nuestro LÍDER, Máximo, ya que es mi gran sueño conocerlos personalmente. A esta altura, siento que ellos son la última esperanza que me queda, para salir adelante, y sé que muchos compatriotas, tienen y han tenido la fortuna de ser recibidos y escuchados por nuestros dirigentes… Ojalá yo también correr con la misma suerte...

Entiendo que el problema de una simple ciudadana, puede no ser de relevancia, pero recurro a quienes me inspiran más confianza, por compartir sus mismos valores a la hora de gestionar y sacar adelante el país.

Sería muy valioso para mí, contar con su apoyo y ayuda.

Me despido agradeciendo mucho la lectura de mi carta y aguardando una respuesta satisfactoria a la misma.

Saluda afectuosamente, Natalia V. Gulino. DNI: 29.905.986.

NATALIA VERÓNICA GULINO: DNI: 29.905.986. CEL: 15-5563-9169.

E-Mail: nataliagulino@gmail.com