Este lunes, amigos, familiares y vecinos llegaron hasta el Palacio de Tribunales, donde los padres de Lucas González, los chicos que iban con él cuando los balearon y que se salvaron; y los papás de esos hijos que sobrevivieron; todos juntos, reclamaron Justicia.

Mario González, el papá del chico que murió baleado por Policías de la Ciudad, fue conciso: “Lo voy a simplificar, pido Justicia nada más”. Las palabras de Cintia López, la mamá, en cambio, quebraron a todos. Con un botín y las canilleras de su hijo en las manos, suplicó: “Le pido al juez que no los libere y a los tres, a los tres, a los tres, le dé perpetua, porque los tres son culpables, para que no haya un Lucas más”.