Un movilero de Crónica TV fue agredido en vivo por un joven en medio de un operativo policial en las playas de Pinamar. El cronista quedó visiblemente dañado.

El periodista cubría una masiva fiesta clandestina en la Costa Atlántica y mostraba cómo la Policía comenzaba a desbaratarla y detener a algunos de los participantes. Mientras se acercaba al epicentro de la reunión, un grupo de jóvenes se acercó al micrófono y uno de ellos pronunció algunas frases confusas.

De pronto la cámara se sacudió y el movilero se enfocó a sí mismo mientras gritaba: "Me pegó, me pegó una piña, loco. Me lastimó mal". Entre gritos de dolor, el periodista terminó arrodillado en el piso y mostró una herida debajo del ojo derecho.

De inmediato, los efectivos presentes acudieron a asistirlo y también comenzaron la búsqueda del agresor para detenerlo. Según informó el propio movilero, el joven fue finalmente atrapado por la Policía.

Mientras tanto, el cronista debió ser atendido por los presentes y personal de salud, ya que su herida se hinchaba más y más con el pasar de los minutos.

Desde el comienzo de la temporada de verano, las fiestas clandestinas se han convertido en un problema tanto en las ciudades más importantes del país como en las localidades de la Costa Atlántica y otros destinos turísticos, donde los jóvenes se reúnen sin respetar las medidas de prevención contra el coronavirus. 

Las acumulaciones de personas son uno de los factores más peligrosos, ya que favorecen altamente la dispersión del COVID-19 y frente a esa situación, el Gobierno tomó la medida de impulsar un toque de queda, que cada jurisdicción establece según criterios propios.

Fuente: El Destape