El presidente Alberto Fernández se refirió a la marcha de la economía desde Italia. Si bien destacó que “dejó de andar a los saltos”, reconoció que “le falta ponerse en funcionamiento”.

“Nuestra principal preocupación era que la economía entre en un clima de tranquilidad y creo que lo hemos logrado. Ha dejado de andar a los saltos y ahora le falta ponerse en funcionamiento”, afirmó en una nota a Radio 10.

Además, puntualizó que “hay indicios que parecen mostrar que el consumo poco a poco se va recomponiendo” y criticó la deuda tomada por el gobierno de Cambiemos porque “terminó generando un caos en la economía”.

Con relación a la aprobación en el Congreso de la renegociación de la deuda, analizó: “Es un gesto de madurez de la clase política argentina porque todos saben lo que ha pasado”. Resaltó que la deuda que tomada por el gobierno de Cambiemos “terminó generando un caos en la economía”.

“Nuestra principal preocupación era que la economía entre en un clima de tranquilidad y creo que lo hemos logrado. Ha dejado de andar a los saltos y ahora le falta ponerse en funcionamiento”, destacó en una entrevista telefónica brindada desde Roma a Radio 10.

Además, puntualizó: “Hay indicios que parecen mostrar que el consumo poco a poco se va recomponiendo”. Otro de los temas que tocó fue la renegociación de la deuda bonaerense: “Los acreedores deben entender que la provincia de Buenos Aires ha quedado en una situación de quebranto profundo” comentó y remarcó que lo que Kicillof les pide “es solamente tiempo”.

“Siempre los acreedores quieren cobrar todo y rápido, pero los acreedores deben comprender que la provincia de Buenos Aires ha quedado en una situación de quebranto profundo y que el Estado nacional no puede andar socorriendo a todas las provincias porque también tiene sus obligaciones”, sostuvo.

A su vez, indicó que “acá lo que ha pasado es que muchas provincias se han endeudado en dólares y han generado deuda que les cuesta sostener como es el caso de la provincia de Buenos Aires pero también de Córdoba, Mendoza, Chubut y Tierra del Fuego”.

En este sentido, sostuvo que si bien “son problemas que deben resolver las provincias”, está “en permanente contacto” con el gobernador Kicillof.

“Me preocupa y estoy muy atento a lo que está pasando en esa negociación y, como tal, hay que tener paciencia porque cada parte juega sus cartas. Lo que está pidiendo Axel es solamente tiempo”, remarcó.

En este punto, sostuvo que “las dificultades que tiene Axel Kicillof para hacer frente a la situación es por el estado calamitoso en que dejaron las cuentas públicas de la provincia de Buenos Aires” y remarcó que no fue su gestión, la del Frente de Todos, la que dejó “las arcas vacías”.