La Justicia falló contra el radicalismo y le dio la razón a Cristina Kirchner. La vicepresidenta había tomado la decisión de finalizar los contratos de cuarenta asesores de la UCR. Denunciaron que eran "ñoquis". 

La decisión se dio a conocer a comienzos de año. Confirmaron desde el entorno de Cristina Kirchner a El Destape que se trataba de decenas de asesores que "en dos años de pandemia no se conectaron a trabajar nunca".

Según revelaron fuentes parlamentarias a este portal, hubo durante dos años, desde que asumió Cristina Kirchner como presidenta del Senado, reuniones formales e informales para bajar la sobredimensión de personal que había entre los senadores de la UCR. De hecho, hasta el radicalismo lo reconoció en 2019, cuando el diario La Nación publicó una nota sobre este tema apenas asumió CFK.  

En ese entonces, el matutino informó sobre la Secretaría Administrativa del Senado, María Luz Alonso, quien firmó ahora esta resolución para terminar con estos 40 contratos. "Alonso puso la lupa sobre los bloques políticos, advirtiéndole al radicalismo sobre el tamaño de su planta. Fuentes de la UCR reconocieron el sobredimensionamiento de personal que reviste en el bloque", revelaba La Nación.

Tras dos años, el Senado halló que no había registro de conexiones virtuales durante la pandemia de cuarenta personas y entonces el 3 de enero de este año decidió reducir así la planta de la UCR en el Senado. Desde el radicalismo reaccionaron y, además de declaraciones contra la decisión, fueron a la Justicia: presentaron una medida cautelar. 

Sin embargo, el Juzgado Contencioso Administrativo Federal 4 rechazó hoy la medida cautelar de la UCR, a la que calificaron así: "No cumple con los requisitos previstos". "Señala la inexistencia del deber jurídico de mantener en servicio a un grupo de agentes de planta transitoria que ingresaron por expreso pedido de un legislador, cuya continuidad ya no se corresponde con necesidades actuales, debido a que el legislador finalizó su mandato", afirma el fallo.

En un párrafo durísimo contra la decisión de la UCR, el juzgado interpreta: "Se trata de agentes supernumerarios, por lo que es evidente el perjuicio económico que ocasionaría el dictado de una decisión como la requerida, sin embargo, los agentes pueden ser nuevamente contratados para el caso que algún Senador o Senadora, Bloque o Comisión, decidan su incorporación dentro de los módulos disponibles".

Apenas se dio a conocer la medida, en la UCR hablaban de "una venganza". ¿Por qué? "En la última sesión de 2021, que es la última vez que sesionó este Senado, la de Bienes Personales, nosotros no nos sentamos y después judicializamos la sesión. Tal vez a Cristina no le gustó y esto es una reprimenda", salieron a denunciar en la UCR, notablemente enojados por la situación.

Pero desde el lado de CFK lo negaron: "Acá no hay ninguna venganza de nada. Es algo que se viene hablando con el radicalismo hace dos años, hasta ellos lo reconocieron y ahora encontramos ñoquis", le respondieron a El Destape.

Fuente: El Destape