La jueza federal María Romilda Servini solicitó investigar los teléfonos de Mauricio Macri para analizar los entrecruzamientos de llamadas del expresidente con los miembros de la “mesa judicial M” entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de agosto de 2019, en el marco de la causa en la que se investiga la persecución del Grupo Indalo y como con distintas resoluciones el gobierno de Cambiemos fue acorralando a las empresas del conglomerado empresario y a sus accionistas.

En el marco del expediente 16850/2019 caratulado, “Macri, Mauricio y otros s/asociación ilícita querellante: De Sousa, Carlos Fabián y otro”, la jueza dispuso que para “avanzar en la investigación” se realice el cruce de llamadas de Mauricio Macri, José María Torello, Nicolás Martín Caputo, Fabián Rodríguez Simón, Mario Eugenio Quintana, Javier Iguacel, Alberto Abad, y Leandro Germán Cuccioli, y los empresarios Martín Rappallini, Orlando Terranova e Ignacio Jorge Rosner.

Además, la titular del juzgado Criminal y Correccional Federal 1 pidió a la justicia de Lomas de Zamora, en donde se tramita la causa por el espionaje ilegal durante el macrismo, la certificación de las pruebas sobre el espionaje ilegal en el Penal de Ezeiza cometido contra el accionista del Grupo Indalo, Fabián De Sousa.

En el escrito, María Romilda Servini solicita que además del entrecruzamiento de llamadas se realice la detección de la activación de las antenas de telefonía celular para determinar las ubicaciones de Macri y el resto de los investigados. “Deberá aportarse un gráfico dinámico comparativo y un gráfico temporal, incluyendo los datos de titularidad y ubicación aproximada de cada uno de los abonados identificados”, señala la magistrada.

En tal sentido, afirma que “las diligencias aquí ordenadas permitirán contribuir al avance de la investigación, en aras de descubrir la verdad”.

El entrecruzamiento de llamadas apunta a establecer la vinculación de los hechos denunciados por Fabián De Sousa, a partir de la simultaneidad de las llamadas con las situaciones y acciones de persecución sufridas por los accionistas del Grupo Indalo y sus empresas.

El expresidente Macri, sus funcionarios y los empresarios mencionados, estuvieron involucrados en los hechos de presión denunciados por De Sousa, y que también fueron ratificados en el juzgado por diferentes personas cercanas al Grupo Indalo, que relataron como los funcionarios del gobierno macrista les hacían llegar las presiones y los deseos del propio Macri para con el futuro de las distintas empresas del grupo.