Estaba cantado que Aníbal Fernández iba a ser carne de cañón para los medios hegemónicos y los políticos que trabajan de denunciadores seriales.

No importa que no haya nada que lo relacione o que la Justicia desestime esas denuncias -como en el caso del Plan Qunita o la causa de la efedrina-, igual insisten y dejan grabado en el inconsciente de aquellos que miran esos canales o escuchan determinadas radios, la sensación de que efectivamente estuvo implicado.

Ahora Elisa Carrió estuvo en TN y allí se despachó con la teoría de que tanto Sergio Berni como Aníbal Fernández no solo estaban al tanto del presunto asesinato del fiscal Nisman sino que actuaron para encubrirlo.

Pero lo más insólito es que ni siquiera chequeó bien las fechas porque Nisman murió en enero, y Carrió dijo que Aníbal asumió en diciembre, cuando en realidad lo hizo en febrero.

Fuente: Diario Registrado