En una audiencia tensa, declaró el portero del edificio de las oficinas de Lázaro Báez. Dijo que una vez recibió una boleta de ABL de un departamento en Puerto Madero a nombre de Cristina de Kirchner, mencionó “valijas grandes” cuyo contenido desconocía y habló de “visitas” de un senador “alto y de barba” al que no pudo identificar. La defensa de la Vicepresidenta asegura que ella no tiene propiedades en ese barrio y denunciará al hombre por falso testimonio.

Roberto Ariel Gonzalo Llorente era el encargado del edificio en donde funcionaban las oficinas de Austral Construcciones en Buenos Aires. El inmueble, ubicado en Pasaje Carabelas 241 5to piso, no era propiedad de Lázaro Báez, sino que “lo alquilaba”, según dichos del propio testigo convocado por el Ministerio Público.

Se trata del primer testigo que en el juicio por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz menciona a Cristina Fernández de Kirchner y busca aportar un elemento que aparente una vinculación de la exJefa de Estado con el empresario patagónico. Sin embargo, toda su declaración estuvo plagada de contradicciones; con dichos que dejaron entrever cierta animosidad e incluso molestia y agravios a los abogados defensores cuando buscaron repreguntar. “¿Tiene algún interés particular en este proceso?”, interrogó el Tribunal al comenzar, como parte de las preguntas de rutina por las generales de la ley. “Que se haga justicia”, respondió desafiante Llorente.