En la vuelta del Senado a la presencialidad plena, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner chicaneó a la oposición por las ausencias en el recinto.

La sesión fue abierta a las 14.25 con la presencia en el recinto de 62 senadores, circunstancia que aprovechó Cristina para señalar que de los 10 senadores ausentes, ocho pertenecen a la bancada opositora de Juntos por el Cambio.

La ironía tiene un trasfondo y es que durante toda la duración de la peor etapa de la pandemia, desde la oposición rechazaban el protocolo mixto de sesiones y pedían el retorno a la presencialidad.

En el primer debate, los senadores aprobaron por 41 votos afirmativos y 20 negativos de la oposición dos decretos dictados por la Presidencia del Senado sobre la última prórroga de las sesiones virtuales y la convocatoria de la sesión actual de manera presencial.