¿Se rompió el blindaje mediático? Horacio Rodríguez Larreta la pasa mal cada vez que sale a la calle, con miles de reclamos de los vecinos por sus negociados con la Ciudad y por obras no realizadas.

El maquillaje de la obra pública pareciera llegar a su fin. Romper baldosas una y otra vez para mostrar que se están haciendo mejoras, ya no alcanza para tapar la desidia en la ciudad porteña.

El jefe de Gobierno de la Ciudad fue interceptado por un grupo de vecinos que le hacían distintos tipos de reclamos, pero él terminó huyendo como un ladrón.

Aquellas iniciativas dedicadas a la cultura popular y a los más necesitados son dejadas de lado para priorizar los túneles que sirven como buena propaganda para el jefe de Gobierno. 

Recordemos el cierre de espacios vecinales, por ejemplo, el de Villa Urquiza para negocios inmobiliarios, los que son su prioridad.

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