Tanto el poder adquisitivo del salario como el empleo formal se encuentran en momentos que rememoran a la situación social y económica que se vivía en el 2001. A través de un informe del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD), de la Universidad de San Martín (UNSaM), se constató un retroceso de las variables del trabajo registrado.

Desde el CETyD la situación genera parálisis de la producción y el consumo. “Las empresas no contratan nuevos trabajadores, ni siquiera para compensar renuncias o jubilaciones”, indicaron según publicó Infogremiales.

En ese aspecto, señalaron que las contrataciones fueron paralizadas y que en noviembre de 2018 fueron inferiores a las del mismo mes de 2001 y 2002. Por su parte, el poder adquisitivo del salario de los trabajadores registrados del sector privado tuvo la mayor caída desde 2002. Como resultado, fue el más bajo de los últimos 8 años.

A su vez, desde el Instituto aseguraron que “la mayoría de los sectores pierde empleo” y que la destrucción se concentra en Industria con 47% del total; Comercio con 25%; y Construcción con 18%.

“Así, se acelera la desindustrialización iniciada a fines de 2015”, explicaron y añadieron que desde ese entonces se perdió el 10% del empleo asalariado formal.

fuente: infocielo,com.ar