El presidente salía de una entidad bancaria, cuando un grupo de personas que estaban en el lugar comenzaron a insultarlo por la mala situación del país y las mentiras de campaña que nunca cumplió. 

Pero Macri, en vez de ingresar al vehículo que lo esperaba en silencio, optó por sonreír irónicamente y hacer el gesto de saludo a todos los presentes, que estaban muy enojados con el mandatario. 

Esto se tomó como un gesto de provocación, ya que no habían cámara para las que pudiera sonreír, y la gente lo estaba insultando fervientemente. Obviamente, luego de ver su sonrisa la gente se puso más violenta. 

Macri ingresó a una camioneta y salió del lugar, tal como viene sucediendo desde su asunción siendo uno de los presidentes con menos apoyo popular de la historia. Inclusive en su propia ceremonia de asunción. 


Fuente: Diario Registrado