A casi un año del cierre de la planta Brinkmann de SanCor, solo quedan 10 empleados de los 200 que trabajaban habitualmente allí. 

"Están haciendo mantenimiento, cortando el pasto por ejemplo. El resto está todo desactivado”, aseguró Fernando Daniele, nuevo Secretario General de Atilra Brinkmann, a DiarioPulse.

La planta ofrece un panorama desolador, abandonado, repleto de máquinas fuera de uso, en lo que fuera una de las cuencas lecheras más importantes de Argentina, donde se recibían alrededor de 1.200.000 litros diarios de leche.

"Desde esta planta se exportaba a Europa. Ahora todo quedó completamente abandonado y desactivado“, señalo Daniele.

Además, el Secretario General relató las durísimas consecuencias que tuvo sobre el pueblo de Brinkmann: “Los trabajadores están llenos de angustia y de tristeza. El pueblo ha sentido muchísimo el cierre de la planta. Nosotros desde el sindicato hemos acompañado a la gente en todos los aspectos. La situación que estamos viviendo es muy dura”.

Con respecto al Gobierno, señaló: “Se le ha mentido muy feo al trabajador. Le han prometido cosas que hoy no se han cumplido. Hoy la realidad es la gran decepción que tienen la gente de ver su fuente laboral irse y un futuro completamente incierto. No se vislumbra lamentablemente un horizonte donde uno pueda ser optimista”.