Macri vio la oportunidad perfecta para un acto de campaña. Se tomó el helicóptero y se “apareció sin avisar” en la pollería del hombre, fotos, periodistas, “sí se puede”, picoteamos un pollo, recibimos camisetas de regalo, y repartió promesas. “Vos arrancá que yo te ayudo”.

Bien, la ayuda nunca llegó. Almada tuvo que cerrar la fundación. Creyendo en la palabra del presidente, alquiló local, compró muebles, ropa para los pibes y montones de insumos para la escuela de oficios que soñaba, pero la ayuda nunca apareció.

Le grabó este video al presidente ahora, lo increíble es que aún espera… 

EL POLLERO QUE CREYÓ EN MACRI, SE ENDEUDÓ Y AHORA LE ENVÍA ESTE VIDEO CON LÁGRIMAS EN LOS OJOS

Fuente: Sin Censura