Nuevamente, el Gobierno recorta y ajusta en los sectores más vulnerables: esta vez, le tocó a los discapacitados.

“Vení el mes que viene, firmá acá, firmá allá... Los patean de ventanilla en ventanilla”, fueron las palabras de familiares de discapacitados que viven el recorte en carne propia.

Algunos viven casi en la indigencia cuando, por su estado, la Nación debería darle al menos el 70% de un salario mínimo. Cabe destacar que 80 discapacitados ya murieron esperando el beneficio.

Los que solicitan las pensiones son en general los que tienen un grave problema de salud y realmente no pueden trabajar.

Además, hay 180 mil pensiones pendiente de otorgamiento. Estas personas son las más vulnerables ante la situación económica que aún estan esperando que les salga la pensión para poder vivir.

Fuente: Diario 26